El piloto español confesó los duros comienzos de su carrera por ser el hijo del bicampeón del mundo de rali
11 abr 2019 . Actualizado a las 16:46 h.El piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz confesó este jueves que fue duro que en los comienzos de su carrera lo señalaran por ser el hijo del bicampeón del mundo de rali, una situación que está sufriendo ahora el hijo del heptacampeón Michael Schumacher. «Aunque en ese tiempo era duro, al final aprendí a sacar lo positivo de tener un padre dos veces campeón», contó hoy a la prensa el piloto de McLaren, quien animó al hijo del piloto alemán a sacar lo bueno de la situación. «A veces la atención mediática no es tan mala», comentó el corredor en un encuentro con la prensa donde se le preguntó por Mick Schumacher, quien realizó sus primeros test en Fórmula Uno hace dos semanas en Baréin, ante una gran expectación mediática.
Cuando «con doce o trece años» empezó a correr en kárting, contó, no era consciente de que él se le tenía «un poco más de ganas que al resto». «Intentaba hacerme amigo de todos, relacionarme con mucha gente, pero luego llegaba a pista y me daban por todos los lados». Su padre, explica, le decía que tenía que pelear. «Mi padre me dijo: 'O peleas o te van a dar'. Entonces me di cuenta de que tenía que golpear más, empecé a ser un poco más agresivo y fue mejor para mí». El piloto hizo estas declaraciones en el circuito de Shanghái, donde este próximo fin de semana se disputa el Gran Premio de Fórmula Uno de China, tercero de la temporada y la carrera número mil esta competición. «Es una cifra importante para la Fórmula Uno y ser parte de ella es algo de lo que me siento orgulloso», comentó le piloto, quien recordó que pronto cumplirá cien carreras en esta competición.
A sus 24 años, Sáinz está disputando su quinta temporada en Fórmula Uno (dos y media en Toro Rosso y una en Renault) con su nueva escudería, McLaren, que tantos problemas le dio a su compatriota Fernando Alonso en los últimos cuatro años. Pese a no haber logrado acabar las dos primeras carreras, Sainz aseguró que las sensaciones para China son buenas. «Estoy con muchas ganas, hay mucha energía y positivismo en el equipo y a nivel personal estoy muy contento con lo que sucedió en Baréin, aunque no se pudo concretar con puntos. A ver si en China podemos terminar nuestra primera carrera, que ya es hora», dijo.
El piloto apuntó todavía es pronto para evaluar el comportamiento del coche pero que el principal reto es «mejorar es la confiabilidad». Sainz contó que tras las pruebas que Alonso realizó en Baréin en el monoplaza (de los neumáticos Pirelli para el próximo año) le comentó que tuvo «sensaciones muy positivas». «Me dijo que el coche había mejorado en bastantes áreas», pero «hay que ser prudentes», agregó. En Baréin, el piloto madrileño se tocó con Verstappen en la cuarta vuelta, tuvo que entrar a boxes, acabó en el fondo del pelotón y acabó retirándose.
Y en Australia, la primera prueba del mundial, la carrera se acabó inesperadamente en la vuelta 11, cuando iba decimocuarto, después de que su monoplaza comenzara a echar humo por una rotura de motor. Los entrenamientos libres de China arrancan este viernes y se completarán el sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la formación de salida de la carrera dominical, la tercera de las 21 que integran el Mundial.