El ciclista se paró para saludar a varios de los familiares que cruzaron medio mundo para darle ánimos en los Pirineos
21 jul 2019 . Actualizado a las 09:50 h.Pedalea para un equipo español, pero Andrey Amador tiene su casa muy lejos de aquí. Por eso, cuando en pleno ascenso al mítico puerto pirenaico del Tourmalet, sus madre y otros familiares hicieron ondear la bandera de Costa Rica al paso del ciclista del Movistar, a Andrey no le quedó más remedio que pararse para abrazar a su gente.
El corredor del conjunto telefónico ya marcha descolgado del grupo de cabeza después del trabajo de desgaste que el equipo realizó para tratar de que su líder remontase posiciones en la general, por eso Andrey pudo detenerse para saludar. Aún así, su madre, después de cruzarse medio mundo por verle sobre el sillín, le decía a Amador que siguiese subiendo y que no se detuviese. Una de las escenas más entrañables de este Tour.