Ana Peleteiro y Adrián Ben firmaron dos de los ocho puestos de finalista de la selección española
07 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El atletismo gallego brilló en Doha. Suyas son dos de las ocho plazas de finalistas de la delegación española (el 25 %) y las dos mejores posiciones al margen de la medalla de bronce de Orlando Ortega. Además, Adrián Ben, en el 800 metros, fue el único que mejoró su marca personal de los 38 integrantes de la selección española y Ana Peleteiro firmó la mejor actuación femenina de todas las convocadas. El resultado es el segundo mejor de todos los tiempos de los atletas gallegos en un mundial al aire libre tan solo por detrás del legendario Sevilla 1999 cuando Andrés Díaz había sido quinto en el 1.500 y Julia Vaquero sexta en el 5.000 metros.
Dicen los gurús que la clasificación por puntos es la que mide el nivel real de cada país en una gran reunión atlética y en el vigésimo cuarto puesto conseguido por España (el décimo en una hipotética clasificación de europeos) tienen mucho que ver Ana Peleteiro y Adrián Ben, claves para los 19 puntos cosechados. Porque en datos globales España obtuvo su mejor resultados desde el 2007 en Osaka y se redime del cero en medallas de Londres dos años atrás y con cinco finalistas.
Los dos cumplieron con creces. Ana Peleteiro, en un concurso de máximo nivel mejorando su puesto del Mundial de Londres en una plaza y saltando 24 centímetros más que entonces, una cifra nada baladí. Solo las molestias le impidieron estar más cerca del podio.
«Sexta del mundo, que se dice rápido... pero todo el trabajo que hay detrás os aseguro que no es poco. Y aunque parezca mentira, me voy feliz porque no siempre aquellas competiciones en las que exprimes todo de ti y consigues llegar a lo más alto son las que más aprendizajes te dejan», comentó Ana Peleteiro en sus redes sociales.
«Sexto del mundo, no hay palabras para describir todo lo que siento ahora mismo. Felicidad, alegría, orgullo, pasión... un gran cúmulo de sentimientos que he intentado transmitir a todos los que me habéis acompañado en este sueño», añadió por su parte Adrián Ben, el más joven de cuantos formaban la delegación española y además la gran revelación del campeonato.
Su papel ha colocado al atletismo gallego en el foco a lo largo del Mundial. Viveiro y Ribeira salieron a la calle para seguir las actuaciones de sus ídolos y muchos niños vieron en ellos un espejo en el que mirarse en el futuro. A eso, por encima de puestos y marcas, se refirió Ana nada más acabar su concurso en Doha.
Los dos ya tienen la mínima para los Juegos de Tokio, aunque en el caso de Adrián tendrá que ganarse el puesto. Será el siguiente paso para seguir reivindicando al atletismo gallego que por primera vez en décadas tiene un elenco que permite pensar que lo de Doha no es un oasis en el desierto, sino el primer brote verde de una nueva primavera.