Iván Ares y Alberto Monarri completaron el podio tras un pinchazo de «Cohete» Suárez
25 jul 2020 . Actualizado a las 23:03 h.Pepe López se proclamó campeón de la edición número 53 del Rali de Ourense. El piloto, que ya había vencido en la misma cita del campeonato del 2019, se hizo con la primera prueba del campeonato nacional de ralis de asfalto en una jornada que mantuvo la emoción hasta el desenlace.
En las sesiones matinales dominó José Cohete Suárez, llegando a alcanzar una ventaja de 2,6 segundos en la clasificación general sobre Pepe López, segundo clasificado al término de los cuatro primeros tramos.
Si bien durante la primera pasada por los tramos de Amoeiro y O Carballiño también dominó Cohete Suárez, durante la segunda fue Pepe López quien tomó el liderazgo.
En O Carballiño logró el scratch, lo que provocó que se posicionase como primer clasificado en la general. Durante el último tramo, un pinchazo obligó a Cohete a cambiar una rueda, por lo que Pepe López se consolidó como campeón de la prueba con un tiempo total de 1:14:15.7.
Esto también permitió que Iván Ares, hasta ese momento tercer clasificado, terminase como segundo en la clasificación general con un tiempo de 1:15:14.3. El podio lo completó Alberto Monarri, quien también aprovechó el pinchazo de su rival para alcanzar la tercera posición, con un registro de 1:16:16.8.
Finalmente, José Suárez tan solo pudo alcanza la cuarta posición, con un tiempo final de 1:16:45.8.
Los hermanos Vallejo abandonaron por avería
Sergio Vallejo y su compañero y hermano Diego se vieron obligados a retirarse de la prueba en el último tramo de la mañana, durante la segunda pasada de Toén, por una rotura en el radiador de su Porsche 997 GT3.
Hasta ese momento, los hermanos lucenses acumulaban un tiempo de 31:46.0, lo que los mantenía en la undécima posición.
En su cuenta de Twitter, compartieron un mensaje con sus seguidores en el que afirmaban que «el radiador nos ha dejado fuera de la carrera, pero el cariño que nos habéis dado desde las cunetas lo compensa todo».
Además, ese mismo tramo tuvo que ser neutralizado en ambas pasadas, al igual que la primera de A Peroxa.