El Real Madrid negocia traspasar por 25 millones al colombiano al Manchester United para contentar a Zidane y quitarle un problema
30 jul 2020 . Actualizado a las 13:56 h.«No quiero hablar más de eso». Mientras el Real Madrid se jugaba partido a partido el título de Liga y estrellas eclipsadas como Gareth Bale y James Rodríguez lucían piernas y mascarilla jornada tras jornada en las gradas vacías de los estadios, Zinedine Zidane trataba de aparcar públicamente dos asuntos enquistados, dos asignaturas pendientes que el técnico marsellés y la directiva deben resolver sí o sí este verano.
Nada se quiere hablar en el Real Madrid de este tipo de situaciones contractuales individuales a pocos días vista de retomar los octavos de final de la Champions. Nada debe distraer la atención de lo que toca, un reto mayúsculo, el choque de vuelta del 7 de agosto en el Etihad ante el Manchester City de Pep Guardiola, en ventaja tras el 1-2 logrado hace más de cinco meses en el Santiago Bernabéu.
En tiempos de crisis e incertidumbre provocada por la pandemia, sin embargo, asume el Real Madrid que es vital descargar masa salarial, aunque sea vendiendo en rebajas, casi a precios de saldo. No habrá más entradas de jugadores sin salidas pero, sobre todo, se trata de extirpar granos que pueden enquistarse o aumentar y dañar a un vestuario unido, según su entrenador la clave del éxito con la 34ª Liga en las repletas vitrinas.
Sabido es que el galés, encantado de vivir al sol de Madrid y de mejorar su hándicap en los campos de golf, pondrá cara su salida. Ha tomado la decisión de no perdonar ni un céntimo de su contrato, que se extiende hasta el 2022 y por el que cobra 14,5 millones de euros por campaña. El colombiano, con una ficha que ronda los 7 millones de euros netos, tiene solo un año más de contrato con los blancos y un valor de mercado bastante devaluado de 32 millones, según Transfermarkt. James parece estar más dispuesto que Bale a salir del club sin grandes discusiones ni grandes enemigos. Ya estuvo a punto de hacerlo el pasado verano, cuando tenía pie y medio en el Atlético del Cholo Simeone a cambio de un traspaso de 50 millones, pero Florentino Pérez recapacitó y se echó atrás después de que el eterno rival le endosara siete goles en la pretemporada estadounidense.
Según las últimas informaciones que llegan desde la Premier, el 'cafetero', otra estrella bajo el control del poderoso agente portugués Jorge Mendes, está bastante cerca de fichar por el Manchester United. Sería el quinto club grande de su carrera tras Oporto, Mónaco, Bayern de Múnich y Real Madrid, y el quinto campeonato europeo diferente, tras los de Portugal, Francia, Alemania y España.
Los 'diablos rojos' han acelerado los contactos con el club blanco en los últimos días y han hecho llegar una oferta que parecer convencer en términos económicos. Son 25 millones lo que pone el club inglés para llevarse a Old Trafford al colombiano y el Madrid aceptaría. El Everton, entrenado por Carlo Ancelotti, clave durante la primera etapa en el Real Madrid antes de la cesión al Bayern con una opción de compra no ejecutada por los bávaros, también sigue su pista.
Al jugador le atrae conocer la Premier, pero preferiría seguir en Madrid, ligado al Atlético, un antiguo anhelo. Sin embargo, ahora no es una urgencia para los rojiblancos, que no están dispuestos a pujar y solo lo desearían a coste cero, pagándole solo su jugosa ficha. Para esa demarcación de enganche confían en que explote el curso próximo el joven Joao Félix.
Nueve títulos de blanco
Fichado en el verano del 2014 después de un sensacional Mundial de Brasil a cambio de 85 millones, James no ha brillado como de él se esperaba en el Real Madrid, pero el club lo considera amortizado. Con los merengues ha disputado 125 partidos, en los que ha marcado 37 goles y ofrecido 42 asistencias. A sus 29 años, ha conquistado con los blancos nueve títulos: dos Ligas, dos Champions, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y otra de España.
Si el curso pasado, tras dos años de cesión en el campeonísimo bávaro, con el que logró dos Bundesligas entre otros galardones, ya tuvo poca aportación, en este ejercicio del coronavirus su expediente ha resultado muy deficiente. En Liga, solo ha participado en 419 minutos durante ocho partidos, cinco de ellos de titular, en los que ha marcado un gol y dado una asisetencia. Entre lesiones, mal estado de forma o poca intensidad, en la mitad de los encuentros no estuvo ni convocado.
Además, ha actuado 215 minutos en tres encuentros de Copa del Rey, con otro pase de gol, 81 minutos en dos duelos de Champions y 13 minutos en una cita de la Supercopa. En total, ha participado en 728 minutos de 14 partidos en todo el curso. Números casi anecdóticos para una supuesta figura que no termina de encajar en Valdebebas.