«Saín a correr e a disfrutar. Quedei contenta e feliz», dice de su vuelta
06 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Julia Vaquero cumplió su promesa y 21 años después volvió a la pista para calzarse las zapatillas de clavos y disputar un 3.000 metros. Fue en el Torneo de Reis de Pontevedra y marcando un tiempo, que en esta ocasión era lo de menos, de 13m 11s 83c. Durante la carrera y en la línea de meta se sintió feliz. «Saín a correr e a disfrutar. Quedei contenta e feliz», comenta la guardesa tras su experiencia.
El reencuentro con la pista fue un día de emociones para la todavía plusmarquista española de los 5.000 metros. Llegó temprano a Pontevedra, al filo de las ocho de la mañana del gélido 5 de enero y, aunque tenía un margen de dos horas hasta su prueba, apenas pudo calentar. Eran muchos los que querían saludarse y algunos quienes incluso le llevaron un regalo anticipado de reyes. «Fredi (el organizador de la prueba de O Porriño) tróuxome as zapatillas da última carreira miña en Sevilla, que lle prestara, e as de Turín», comenta Julia.
Luego llegó el momento de la prueba. «Non me deu tempo a quentar», reconoce. Por eso se calzó sus nuevas zapatillas, un modelo 20 años más sofisticado que aquellas que se puso en La Cartuja y recuperó ayer, y se fue hacia la línea de salida del 3.000 rodeada de atletas de otra generación.
Pero en esta ocasión Vaquero Sousa, la atleta que se dejaba el alma en cada prueba, no salió a competir, sino a disfrutar, y lo hizo de principio a fin. Enseguida se quedó descolgada, pero hizo su carrera y cumplió con el objetivo de terminar aunque fuera a más de dos minutos de la ganadora, Blanca Fernández Lago.
«Estaba un día estupendo porque a min vaime o frío, pero xa non forcei nin nada. Como ía frío púxenme directamente as zapatillas. Creo que non é tan difícil correr na pista coas que hai agora», bromea.
El 3.000 también era un test de cara al maratón del próximo mes de diciembre y como punta de arranque su técnico, Fran Beneyto, ya había pronosticado que estaría en torno a los 13 minutos, un buen punto de partida para el regreso de una atleta que hasta el momento se mueve por sensaciones y no por el cronómetro. Para Julia Vaquero ha llegado el tiempo de disfrutar y hasta le apetece volver al cros, una de sus grandes territorios.