El Deportivo se reengancha a la lucha por el ascenso y deja al Celta B tocado

X.R.CASTRO

DEPORTES

RCDeportivo

Tres goles de Miku sentenciaron un intenso derbi en donde los coruñeses tuvieron el control y fueron más certeros que el conjunto filial vigués

14 mar 2021 . Actualizado a las 14:36 h.

El Deportivo ofreció su mejor versión en el derbi de Barreiro ante el Celta B y, con tres goles de Miku, superó al filial celeste y se reengancha a la lucha por las tres primeras plazas. de paso deja tocado a un filial que no depende de sí mismo para alcanzar un objetivo que no contemplaba a principios de temporada, pero que ya acariciaba. El equipo de Rubén de la Barrera fue más certero en la primera mitad y en la segunda, lejos de acantonarse, mantuvo la presión alta y apenas sufrió.

En un mar de intensidad el derbi de Barreiro fue cuestión de puntería. El Deportivo marcó en el primer tiempo las dos ocasiones claras que tuvo y el Celta B se encontró con los palos y con la falta de acierto.

Fue el coruñés un equipo intenso desde el principio, que sabía que debía ahogar la salida de balón de un filial vigués que notó sus cinco bajas. En la primera jugada Miku, que fue el hombre del partido, estrelló el balón en el lateral de la red, pero esa fue la única llegada del conjunto coruñés hasta el 0-1.

Antes, tuvo una muy clara Manu Justo para el Celta B tras un centro de Carreira, pero en la jugada siguiente Keko luchó por un balón hasta la línea de fondo, centró y Miku marcó de cabeza en el segundo palo.

Acto seguido el Celta B merodeó el empate., pero Solís remató al palo un saque de córner, Borja Granero bloqueó el tiro de Lautaro y Mujaid se adelantó a Manu Justo tras otro balón colocado por Carreira.

La brecha del partido se agrandó en el minuto de después del primer tiempo cuando el árbitro señaló como penalti una carga de Lucas sobre Keko que Miku transformó en gol sin tiempo material para el saque de centro.

Onésimo Sánchez cambió a la banda izquierda del Celta B en el descanso y en un suspiro los celestes tuvieron dos llegadas por ese costado, una muy clara a la que llegó a rematar por centímetros Solís, pero el Deportivo respondió volviendo a la presión alta y a controlar el partido a través del balón. Y con la posesión Miku dio un máster en ataque. Le quiso regalar el tercero a Rai, pero su cabezazo salió alto y en la siguiente oportunidad el venezolano se hizo con el balón dentro del área celeste y con un obús marcó el 0-3 para sentenciar definitivamente el partido. Con todo el pescado vendido Manu Justo estuvo cerca de maquillar el marcador, pero su disparo, duro y tenso, no cogió portería.