
La selección está en un momento de transición, con muchos jugadores jóvenes, y hay que tener paciencia con ellos. Me sorprendieron mucho los silbidos a Morata, jugando en casa y en un partido en el que España lo estaba haciendo realmente bien. No tiene sentido esto. Los futbolistas necesitan confianza cuando fallan y de esta forma no se les ayuda. Morata sabe que los delanteros pasamos por rachas, pero también que tiene que mejorar la finalización porque tiene a otro compañero, como es Gerard Moreno, a la espera para ocupar ese puesto. Morata y Gerard Moreno son una buena pareja de atacantes para España y estoy seguro de que nos van a dar alegrías en la competición. Incluso no descartaría que acaben jugando minutos juntos, ya que tienen recursos diferentes.