El centrocampista navarro ensalza el espíritu grupal de la selección española antes de los trascendentales envites frente a Grecia y Suecia
10 nov 2021 . Actualizado a las 09:03 h.Mikel Merino está de moda. El navarro, clave en el liderato liguero de la Real Sociedad, se ha convertido también en un asiduo a la selección española desde que Luis Enrique volvió a empuñar el bastón de mando.
Suma diez comparecencias con España y, a sus 25 años, es uno de los referentes de la nueva hornada que ha devuelto la ilusión a la parroquia nacional. Semifinalista en la Eurocopa multisede y subcampeona hace un mes de la Liga de Naciones, el combinado español afronta esta semana dos envites trascendentales frente a Grecia y Suecia, de los que depende su presencia el Mundial de Catar. Segunda de grupo, con dos puntos menos que el bloque escandinavo, al que se medirá el domingo en La Cartuja, la repesca es una opción que no entra en los planes de un vestuario cuya principal fortaleza reside en la unión del grupo, como recuerda este centrocampista de raza que, tras dar el susto ante Osasuna, se ve preparado para ayudar en las dos finales que se vienen encima.
-Antes de nada, ¿cómo está su rodilla derecha?
-Me encuentro bien. Tengo algunas molestias, pero en la resonancia que hemos hecho se descarta una lesión grave. Mi sensación es de cierto dolor, pero cada día que pasa me voy encontrando mejor. Vamos a ir viendo cómo evoluciono según pasen las horas, pero sabiendo que no hay nada grave estoy tranquilo.
-Imanol Alguacil dijo que era el mejor futbolista de la Liga. ¿Cómo recibe esas palabras de su técnico?
-Son palabras grandes. Él tiene mucho cariño a todos los jugadores de la plantilla y a mí en particular también. Yo le digo que cómo puede decir esas cosas de mí, pero es su opinión y también es la forma que tiene de darnos cariño y demostrar la confianza que tiene en nosotros.
-No son solo palabras. Las estadísticas confirman que es el centrocampista de la Liga que más duelos gana, que recupera más balones y que sale mejor librado en las disputas aéreas. ¿Cuál es el secreto?
-No sé cuál es el secreto. Soy un jugador que tiene la suerte de tener unas aptitudes físicas favorables para ganar duelos, pero más que el físico depende de la mentalidad que tengas. Hay que intentar ganar cada duelo, no dar ningún balón por perdido, ser valiente a la hora de ir a las disputas a pesar de que puedes hacerte daño y luego trabajar y cuidarte mucho para que en cada partido puedas estar al cien por cien.
-¿Está en el mejor momento de su carrera?
-Posiblemente. Durante los últimos tres años siempre me han dicho mucho eso de si estoy en el mejor momento de mi carrera. Me encuentro bien, con mucho peso en el equipo, con mucha confianza en mí mismo, con la confianza que me dan mis compañeros, también aquí con la selección siento la confianza de mis compañeros y del seleccionador, y eso hace que luego juegues con mucha libertad. Me encuentro bien físicamente, maduro a la hora de tomar decisiones dentro del campo y ojalá sigan viniendo años por delante y que me sigáis preguntando que si estoy en el mejor momento de mi carrera.
-España acumula once mundiales consecutivos sin falta, pero su presencia en Catar está en riesgo. ¿Sienten la presión?
-En este oficio siempre sientes cierto tipo de presión. Cada uno lo lleva de una forma. Nosotros intentamos que esa presión no sea algo negativo sino que sea algo positivo, una motivación para hacer bien las cosas. Nadie pone más presión sobre sí mismo que nosotros. Sabemos que tenemos que ganar, estamos acostumbrados a jugar este tipo de partidos tan importantes y esperemos que esa presión que siempre hay en un partido de fútbol no nos afecte de manera negativa.
-¿Cómo se le puede meter mano a dos selecciones tan peliagudas como la griega y la sueca?
-Siendo fieles a nuestra forma de jugar, a lo que creemos y a lo que nos ha llevado a hacer partidos tan buenos como los que ha hecho este grupo. Luego hay que intentar minimizar sus puntos fuertes, hacer que el balón corra, que ellos sufran en ese bloque bajo y no tengan opciones de transiciones rápidas. Si estamos en un buen nivel y tenemos el día estaremos cerca de poder ganar.
-Contra Suecia podrán contar con el apoyo del público de La Cartuja. ¿Qué papel puede jugar la hinchada?
-Primero tenemos el partido de Grecia que es fundamental. Si no hacemos los deberes, va a estar difícil. Todo nuestro foco está puesto en Grecia, pero contar con una afición que cree en nosotros y que sabe que estamos haciendo las cosas bien últimamente es un valor importantísimo para cualquier equipo. El papel de la afición es fundamental y todos esperamos que el estadio de La Cartuja esté repleto y que se viva un partido muy bonito.
-Hay bajas de mucho peso como las de Ferran Torres, Mikel Oyarzabal, Gerard Moreno o Ansu Fati. ¿Les preocupa?
-Luis Enrique tiene un grupo muy amplio de jugadores que pueden estar en esta selección. Todos ellos tienen un nivel muy alto para poder ayudar. Es verdad que hay jugadores que han estado viniendo y que son de mucha calidad, pero los que han venido en su lugar también van sobrados de calidad y de experiencia como para afrontar este tipo de partidos. Aunque en este equipo hay jugadores individualmente muy buenos, lo que prima y lo que nos hace grandes es el conjunto. Somos una selección que hace muy bien las cosas, jugamos como un equipo y si encima de tener jugadores muy buenos individualmente consigues unirlos en un esquema conjunto esas bajas cuestan menos de suplir que las de otras selecciones.
-Ha llegado mucha savia nueva. ¿Está resultando fácil su acoplamiento?
-La gente joven que está viniendo está demostrando que está sobradamente equipada para jugar contra los grandes equipos. Cada vez los jugadores jóvenes vienen con más conceptos, con más ideas, mejor preparados. Este es un grupo de trabajo muy sano donde tanto el míster como todos los jugadores te acogen superbién, te demuestran el cariño y te dan las herramientas para que te adaptes rápido. Hay futuro para dar y regalar y, sobre todo, presente también.
-Afrontan esta semana como vigentes subcampeones de la Liga de Naciones. ¿Ese gran papel en Italia les ha reforzado?
-Sí, muchísimo. Siempre que juegas competiciones de alto nivel contra grandes selecciones y ves que el equipo cumple un papel más que notable, tanto en la Eurocopa como en la Nations League, cuando ves que esas pequeñas dudas que tienes antes de empezar un torneo se disipan, sabes que el grupo está preparado para afrontar partidos de máximo nivel. Eso hace una función de refuerzo en todos nosotros. A pesar de ser un equipo joven, somos capaces de ganar a cualquiera.
- ¿Piensan en la repesca?
- Es una realidad que la repesca existe. Obviamente ahora mismo no lo contemplamos porque todavía estamos jugándonos algo muy importante y en lo único que pensamos es en ganar a Grecia. Es el único pensamiento que tenemos en mente, en lo único en que ponemos nuestra energía. Lo que venga después de ese partido ya vendrá.
«Antes del último partido le vacilé a Isak y no salió tan bien como me hubiera gustado»
En caso de que España gane a Grecia el jueves en Atenas, La Roja se jugará el pase el domingo en La Cartuja sevillana contra la Suecia de Aleksander Isak. Mikel Merino, su compañero en la Real Sociedad, reconoce que ha hablado con el delantero de ese choque a vida o muerte. «Me acuerdo de que antes del último partido yo le vacilé, le estuve metiendo pullitas para que estuviera tranquilo, que no corriera mucho, le dije que le íbamos a ganar y las cosas no salieron tan bien como me hubiera gustado. Ahora he decidido ir por la vía tranquila, no he hablado mucho con él de esto», señala el navarro, que le desea lo mejor al escandinavo, pero a partir de la próxima semana.
«Él está con confianza y con sensación de poder hacernos daño después de haber ganado el último partido. Siempre hay cachondeo y bromas entre compañeros de equipo. Siempre espero que a él le vaya todo bien. Obviamente ahora mis intereses están por delante, pero sé que va a ser un rival duro de batir. Lo conozco muy bien y todos mis compañeros lo conocen también muy bien de la Liga. Con muchas ganas de verle. Ojalá no le vaya todo tan bien en esta convocatoria, pero en cuanto vuelva con la Real le daré un abrazo muy fuerte», incide.