El conjunto de Simeone redujo al Manchester City de Guardiola a una versión muy pobre, incluso rácana, pero la falta de gol le dejó sin semifinales de Champions
13 abr 2022 . Actualizado a las 23:14 h.Estuvo cerca, muy cerca, pero el Atlético se quedó con la miel en los labios. Consiguió reducir al temible Manchester City, tan dominante en Inglaterra, a una versión muy pobre, incluso rácana, pero le faltó pólvora para encontrar el gol que necesitaba y que mereció en una segunda parte de pleno dominio colchonero. Mereció más el conjunto de Simeone, mejorado respecto a lo del Etihad. Fue fiel a sus señas de identidad y aunque le faltó un punto de atrevimiento en la primera parte, tras el descanso ganó metros y asustó a los pupilos de Guardiola, salvados por la campana y recurriendo a esas artes del otro fútbol a priori tan alejadas del libreto del técnico catalán.
La agresiva presión alta del Atlético en los primeros minutos mostró de partida la intención colchonera de ganar metros en campo contrario respecto al partido en Mánchester. Mientras, el City insistía en el intento de defender su ventaja a través de la posesión, el equipo de Simeone le dificultaba la circulación mordiendo. Lodi fue el elemento indescifrable para el entramado defensivo inglés en el comienzo, con sus clásicas incorporaciones al ataque, pero el primer ensayo de ocasión se lo atribuyó Gundogan, con un disparo desviado.
Stones también lo probó de cabeza antes del choque aéreo entre Foden y Felipe que dejó mal parado al mejor jugador del City en la ida. El inglés continuó con un aparatoso vendaje en un duelo ya en los términos previsibles, otra vez bajo el control de la posesión por parte de los hombres de Guardiola pero esta vez con un Atlético más activo, mejor en la recuperación antes de la contra y con Savic como un auténtico cacique en la zaga.
Otra vez un partido cerrado, con escasas concesiones a la alegría. Reinildo se interpuso providencial y no sin cierta dosis de peligro ante una volea de De Bruyne que asustaba. Esta vez no era el ya célebre 5-5-0, sino una línea de cinco, otra de cuatro y Joao Félix como punta de lanza. El Atlético retenía sin sustos el potencial citizen, hasta que un pase de Mahrez hacia Walker encontró la grieta rojiblanca para que el lateral inglés pusiese el balón al corazón del área, donde Gundogan la envió al palo con todo a favor antes de encontrarse con el voluminoso Felipe en un segundo intento de testa. Capeó como pudo el temporal el conjunto madrileño, antes de estirarse con un remate de Kondogbia, en el primer y único disparo entre los tres palos de otra primera parte de mucho tanteo. La eliminatoria seguía en el alambre, eso sí, pero con la sensación de que si cada centímetro sobre el verde era un triunfo, el gol que igualase la contienda habría que pelearlo con sangre, sudor y lágrimas.
El paso adelante
Necesitaba el Atlético unos minutos de arreón y pareció regresar al césped dispuesto a ello. El sacrificado Griezmann corrió al espacio y se fabricó con velocidad un remate ligeramente desviado por Laporte, que aguantó bien ante el atacante francés. Invitó a la esperanza el paso adelante colchonero tras la reanudación y la caldera del Metropolitano subió aún más la presión ambiental cuando un chut de Lemar desde la frontal se encontró con Rodri en su camino hacia la portería defendida por Ederson.
Torcía el gesto Guardiola en la banda, con un City gris, desnaturalizado, dominado y amenazado seriamente por una volea de Griezmann que se perdió lamiendo el poste del arco inglés. Estaba irreconocible el líder de la Premier ante un Atlético ante su momento. Ahora o nunca, pensaban los de rojo y blanco, aupados por las bufandas al viento propias del añorado Calderón. Simeone miró hacia el banquillo y tiró de Carrasco, Correa y De Paul para lanzarse ya a tumba abierta a por el gol. El tercero lo tuvo cerca a la primera, pero erró en el disparo alto tras servicio del incombustible Llorente.
También estuvo cerca el centrocampista argentino en una volea desviada y su compatriota Correa se precipitó con el City ya totalmente encerrado en sus dominios. Guardiola se vio tan desbordado que tiró de Fernandinho como recurso para sujetar a un rival ya totalmente volcado con Luis Suárez y Cunha. Hasta el último momento amenazó un Atlético loable, en un final marcado por la expulsión de Felipe, que perdió los nervios de forma inexplicable. La posterior tangana precipitó un final feo, absolutamente crispado. El City perdió tiempo y recurrió a todas las artes del otro fútbol habidas y por haber, superado por una fe colchonera merecedora de mayor premio.
Ficha técnica
Atlético: Oblak, Llorente, Savic, Felipe, Reinildo, Lodi (Carrasco, min 69), Koke (De Paul, min 69), Kondogbia, Lemar (Luis Suárez, min 82), Griezmann (Correa, min 69) y Joao Félix (Cunha, min 82).
Manchester City: Ederson, Walker (Aké, min 74), Stones, Laporte, Cancelo, De Bruyne (Sterling, min 65), Rodri, Gundogan, Mahrez, Foden y Bernardo Silva (Fernandinho, min 79).
Árbitro: Daniel Siebert (Alemania). Amonestó a Llorente, Savic y Simeone, del Atlético, y a Rodri, Mahrez, Aké, Foden y Cancelo, por el City. Expulsó a Felipe, min 92.
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Wanda Metropolitano.