Stephen Curry tira de los Warriors

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Elsa | REUTERS

Fue el mejor del cuarto partido de la final de la NBA, levantó por tres veces a su equipo y lideró la escapada definitiva en el último cuarto

11 jun 2022 . Actualizado a las 23:30 h.

La final de la NBA está respondiendo a las más altas expectativas, con un baloncesto de muchos quilates. Golden State Warriors y Boston Celtics suman grandes individualidades, pero manda el colectivo. Hacen circular el balón hasta encontrar buenas posiciones de tiro, defienden, ajustan y pelean hasta la extenuación. Todo lo que ganan lo conquistan palmo a palmo.

En cada partido aparecen varios jugadores con grandes números, en los dos lados. Pero en la cuarta cita emergió la mejor versión de Stephen Curry, con un expediente extraordinario: 43 puntos, diez rebotes, cuatro asistencias. Anotó siete de los catorce triples que intentó. Y levantó a su equipo en tres ocasiones: en el primer cuarto, cuando mejor estaban jugando los Celtics; en el tercero, con su recital en la larga distancia; y en el último, cuando parecía que Boston empezaba a decantar la contienda. Todo ello con el valor añadido de encarar la contienda después de dañarse el pie izquierdo en el tercer choque de la serie.

Cada conjunto tiene su tripleta de oro. En los Warriors, junto a Curry, a Klay Thompson le está costando encontrar el nivel de antes de las lesiones y Draymond Green está muy lejos de ser el de las grandes citas. Pero en el momento de la verdad los tres dieron un paso al frente.

Minutos decisivos

A falta de seis minutos y veinte segundos mandaban los Celtics, 91-86. En ese tramo el parcial fue 21-6 para los Warriors.

Lo abrió Klay Thompson; siguió Wiggins, con dos canastas después de coger sendos rebotes en ataque; volvió a aparecer Thompson con el triple que ponía por delante a su equipo, 94-95; y Curry asumió diez de los doce puntos que sumó su equipo hasta el final (los otros dos fueron de Looney). El base clavó una canasta de dos tras bailar con el bote de balón a sus defensores, añadió un triple y terminó con cuatro tiros libres.

Thompson jugó sus mejores minutos en el último cuarto, lo mismo que Green, con sus defensas y sus rebotes. Y Curry se adueñó de la escena.

Los Celtics tienen en Jaylen Brown y Jason Tatum una de las mejores parejas de perímetro, dos jugadores que combinan físico y talento a partes iguales. Para unos la tercera pieza clave podría ser el base Marcus Smart, que está rayando a un altísimo nivel, sobre todo en defensa. Para otros, el pívot Al Horford, capaz de sumar en diferentes facetas.

Tatum acabó con 21 puntos y Brown con 23. Pero no vieron aro en esos seis minutos del final del partido, en los que los Celtics solo consiguieron anotar un triple de Marcus Smart y otro de Al Horford. Nadie salió al rescate en la franquicia del trébol.

Nadie acaba de gobernar la final. Los dos equipos han tenido opciones de victoria en cada uno de los encuentros disputados hasta la fecha. Y están apareciendo actores de reparto con números que los acercan a la primera línea.

En el cuarto partido, Wiggins y Jordan Poole tuvieron minutos de mucho acierto en los Warriors, sin olvidar a Looney, muy serio en las cercanías de los dos aros.

En los Celtics, Robert Williams empezó mandando en la pintura, pero se fue difuminando. Derrick White firmó un partido muy completo, y el equipo echó de menos una mayor producción de Horford y Grant Williams.

El quinto capítulo, en la madrugada del lunes al martes, promete más emoción y buen juego.

Dos equipos que sacan un gran provecho de la defensa y de los lanzamientos triples

En la final de la NBA se enfrentan dos de los equipos que mejor defienden y que hacen un mejor uso del lanzamiento triple. Y son varios los jugadores capaces de anotar desde detrás del arco en los dos lados.

En los Warriors los referentes son, indiscutiblemente, Stephen Curry y Klay Thompson, de quienes Kobe Bryant dijo en su día que tenían cara de buenos chicos pero que eran unos asesinos. Jordan Poole y Wiggins también se pueden sumar en cualquier momento. Cuando cualquiera de sus especialistas entra en combustión, sus opciones de victoria se multiplican.

En los Celtics no hay tan finos tiradores, pero sí varios capaces de hacer daño en la larga distancia. Empezando por Tatum y Brown, con el añadido de que también saben buscarse sus puntos en acciones de uno contra uno, a lomos de su poderío físico. Marcus Smart, Derrick White, Grant Williams y Al Horford también se prodigan. Boston es menos de rachas y más de consistencia. Y así lo demostró en los tres primeros cuartos del partido disputado el sábado. Acabó con 15 triples anotados sobre 38 intentos, con un notable porcentaje de casi el 40 %. Pero en el último cuarto solo sumó dos de nueve.

Los Warriors también contabilizaron quince triples en su haber, sobre 43 intentos. Pero en el último cuarto fueron dos de cinco.

Hasta el momento, en los cuatro partidos disputados los dos contendientes están firmando números bastante parecidos en los lanzamientos de larga distancia. En el primero (ganó Boston, 108-120), los Warriors firmaron un 19/45 y los Celtics 21/41); en el segundo (victoria de Golden State, 107-88), 15/37 y 15/37; en el tercero (triunfo de los Celtics en su feudo, 116-100), los de San Francisco hicieron un 15/40 y los de Boston 13/35.