La «silly season» ha traído un terremoto al Gran Circo con Fernando Alonso, Oscar Piastri y Daniel Ricciardo en el foco
08 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Con la bandera a cuadros en el Gran Premio de Hungría se ponía fin al primer tramo de la temporada en la fórmula 1. Un parón de verano que, sin embargo, agitó el avispero de la actualidad y los movimientos entre pilotos y escuderías, provocando un auténtico terremoto para equipos como Alpine, McLaren y Aston Martin, entre otros, que han visto su configuración de pilotos drásticamente modificada.
Justo antes de arrancar la silly season (tal como se conoce al período de fichajes) Sebastian Vettel anunciaba su retirada definitivo de la competición. El tetracampeón del mundo dejaba su puesto en Aston Martín alegando razones de carácter familiar que motivaban su decisión.
El baile de nombres por ver quién sería el sustituto del alemán en la escudería británica comenzaba. Mick Schumacher reunía las condiciones para marcharse de Haas como heredero de su mentor y amigo Sebastian Vettel.
Sin embargo, a la mañana del lunes, 1 de agosto, se desató la locura. El equipo que dirige Lawrence Stroll anunció la contratación de Fernando Alonso con un acuerdo multianual para ocupar uno de los asientos del monoplaza verde.
Un movimiento inesperado, que pilló por sorpresa no solo a la afición, sino también al propio jefe de equipo de Alpine, Otmar Szafnauer. En sus propias palabras, reconocía el asombro por el anuncio, dado que, la renovación por los galos parecía todo un hecho, por las conversaciones que habían mantenido.
El español de 41 años, decidió trazar un nuevo plan en su misión por volver a la senda de la victoria, abandonando un proyecto que se empieza a consolidar por otro que es una incógnita absoluta.
Fernando se marcha, pero la erupción en Enstone no solo se limitó a la figura del asturiano. El actual piloto reserva de Alpine, Oscar Piastri, fue anunciado el martes en un comunicado como nuevo piloto oficial del equipo de cara a la siguiente temporada. Comunicado que tendría un recorrido corto al ser desmentido por el propio piloto australiano unos minutos después, alegando que este ya no guardaba una relación contractual con la escudería desde el domingo, 31 de julio. Es decir, Alpine en dos días se quedó sin su proyecto consolidado, sin su apuesta futura y con un pleito judicial con Oscar Piastri.
El futuro de Piastri es incierto, dado que apunta al naranja de McLaren para sustituir a su compatriota Daniel Ricciardo, al que los de Woking ya han comunicado que no cuentan con él para el proyecto del 2023, a pesar de que todavía le queda un año más de contrato. Sin embargo, Alpine a lo largo de los últimos días y sorprendido por la situación, comunicaba que Piastri sería parte del equipo sí o sí, argumentando que el contrato que liga al campeón de fórmula 2 con la escudería gala sigue siendo vinculante. Esta situación deja en una posición delicada y un asiento a ocupar en uno de los proyectos más interesantes, pero inestables de la parrilla.
Ferrari y su particular viacrucis
Si los tifossi esperaban volver a ver a los monoplazas de Ferrari logrando un nuevo campeonato del mundo, definitivamente esta no será la temporada. La scuderia vive instaurada en la autodestrucción constante y el próximo que puede caer es su jefe de equipo Mattia Binotto. La sensación es que existe un descontrol entre pilotos, ingenieros y mecánicos. Una imagen impropia del equipo más laureado del historia de la máxima categoría del automovilismo.
Los errores cometidos en Hungría se acentúan con el parón veraniego, dejando que la herida quede abierta por más tiempo. El monoplaza es bueno, su velocidad es sensacional y gozan de una pareja de pilotos competitiva. Pero el equipo no está a la altura, los nervios del proyecto ferrarista son agudos y traen como consecuencia la pérdida de puntos, haciendo que los Red Bull, poco a poco, dejen de ser el rival directo y, cada vez más, tengan que mirar a un Mercedes que se ha hecho especialista en rentabilizar los errores italianos semana a semana, hasta el punto de poner en duda la segunda plaza ferrarista. A partir de la próxima cita (Bélgica, el último fin de semana de agosto) la situación debe reconducirse, y obtener resultados. De lo contrario, el puesto de Mattia Binotto se volatilizará al igual que el mundial.