El Real Madrid está muy bien confeccionado. Las piezas han encajado. El año pasado fue dominado por momentos. Se dio algo que nunca se había visto. Ganaba partidos al final. Si el rival se relajaba, los blancos mataban el encuentro.
Esta temporada será distinta. El conjunto blanco no se dejará dominar: defenderá con balón y será mucho más ofensivo. Veremos más goles porque hay más coordinación. El protagonismo ofensivo de los jugadores de segunda línea será una de las claves.
El club debe abordar un cambio generacional. Camavinga, Rodrygo y Valverde fueron protagonistas la pasada campaña, pero no tuvieron tantos minutos. Los tres han madurado mucho y este curso serán importantes. El futbolista francés tiene muchísimo fútbol en sus botas. Sorprende su juego inteligente para ser tan joven. Además, mueve el balón con facilidad, corre, desequilibra… Es un jugador completísimo.
El Real Madrid tiene carencias en cuatro posiciones. Su portero es el mejor del mundo. Lo abarca todo. Sin embargo, no tiene un recambio de garantías. En los laterales, falta un futbolista que sustituya a Carvajal. Rüdiger me parece un gran fichaje. El alemán puede desenvolverse en esa posición.
Karim Benzema no necesitó sustituto el pasado curso, pero si hubiese fallado, el club no habría conseguido todos sus éxitos. Necesita un relevo. El problema reside en que ningún atacante de nivel quiere ser suplente. Entre sus socios está Vinicius. El brasileño es el jugador más desequilibrante y ha conseguido lo que le faltaba: marcar goles. En cambio, Hazard tiene que espabilar. El belga puede marcar diferencias como falso nueve, ante equipos muy defensivos.