Las dos obras de gran tamaño formarán parte de la colección del Banco de España dedicada a otros monarcas
26 nov 2024 . Actualizado a las 14:54 h.La tradición pictórica española impregna el impresionante nuevo retrato de los reyes de España, realizado por la fotógrafa norteamericana Annie Leibovitz por encargo del Banco de España. La imagen, que se tomó en una larga sesión realizada el pasado 7 de febrero, refleja a Felipe y Letizia en el año en que se conmemora el 20.º aniversario de su boda y el décimo aniversario de su llegada al trono.
El retrato es un díptico compuesto por dos fotografías de gran tamaño -223,52 x 170,18 centímetros cada una-y enmarcadas en dorado. En ellas se muestra a los reyes de España con la pompa, el boato y el esplendor palaciego de la estirpe Borbón, tal vez en la línea de lo que la fotógrafa hizo en su día con la reina Isabel II. Velázquez fue la fuente de inspiración de Leibovitz, que estudió a fondo su obra antes de plasmar a la familia real, y el resultado evoca a su obra Las Meninas. Al igual que en el cuadro, quien observa también asiste a la escena.
La petición a la autora de la imagen pasaba por entroncar la tradición retratista española de pintores como Goya o Velázquez con la renovación que supone la fotografía para su ejecución.
Las imágenes se tomaron en una sesión que tuvo lugar el pasado 7 de febrero y que duró cinco horas, con parada para comer, durante las cuales Felipe VI y Letizia posaron para la cámara de la ganadora del premio Princesa de Asturias en el Salón de Gasparini del Palacio Real de Madrid. La fotógrafa, como es habitual en ella, trabajó con un amplio equipo de colaboradores que la ayudan a cuidar cada detalle de la puesta en escena. Ella fue quien eligió como marco para la imagen el abigarrado salón Gasparini, donde Carlos III se vestía y recibía las audiencias reservadas. De los cientos de disparos realizados, ella fue también quien eligió las imágenes definitivas. El monarca también se fotografió luciendo un chaqué y un frac durante la sesión, pero la autora descartó ambas opciones.
En la imagen, Felipe VI viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra, con la banda azul de la Orden de Carlos III, el Toisón de Oro y otras condecoraciones. Por su parte, Letizia ha elegido un emblemático vestido negro de tul de seda plisado y escote palabra de honor y una capa de gala de seda rosa fucsia que salieron de la aguja original del diseñador español Cristóbal Balenciaga (Guetaria, 1895) en los años 40 y 60 respectivamente. Se trata de dos piezas que pertenecen a una pequeña colección privada de la Fundación Antonio de Montpalau de Sabadell y que han sido cedidas para la ocasión.
Letizia posó con varias joyas, pero la fotógrafa decidió «romper el protocolo y despojó» a la reina de la tiara. Tampñoco porta la banda de Carlos III.
Como joyas, utiliza dos importantes piezas reales, los pendientes de chatones y uno de los dos grandes collares de diamantes pertenecientes al lote de pasar que la reina Victoria Eugenia destinó a que fuera transferido entre las monarcas españolas de generación en generación. Estas que ha elegido ahora eran dos de las joyas preferidas de la bisabuela de su marido, esposa de Alfonso XIII. En su dedo índice lleva, asimismo, su anillo favorito, una pieza de la firma contemporánea Coreterno que lleva inscritas las palabras «Amor che tutto move» (el amor todo lo mueve) y que, según se cree, podría haber sido regalo de sus hijas.
Este díptico de los reyes está impreso en Estados Unidos con tinta de secado UV (proceso fotoquímico de baja temperatura) sobre lienzo de poliéster imprimado.
«Son unos retratos muy pictóricos en cuya composición encontramos alusiones a Velázquez retratista de corte», ha explicado este lunes a Efe Yolanda Romero, comisaria de la exposición La tiranía del Cronos, de la cual formarán parte estas imágenes. Estará abierta al público del próximo 27 de noviembre al 29 de marzo del 2025, previa reserva de invitaciones, en la sala de exposiciones del Banco de España.
El pintor español era capaz de crear la ilusión en el espectador de entrar o asistir a la escena, «un hecho que también aparece en las imágenes de Leibovitz, que es lo que primero impacta de las fotografías reales», añadió.
La composición del díptico se analiza en dos partes que se complementan entre sí: en la primera, el rey Felipe VI viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra y lo rodean todos los elementos del retrato clásico «desde el espejo, a la mesa, una lámpara de araña o una puerta abierta con cortinajes», ha explicado Romero.
En la segunda, la reina entra en la cámara, inundada de luz natural, «despojada de la diadema real y la banda de Carlos III», ha añadido la comisaria. Una butaca es el elemento que une y se adentra en ambas imágenes, que se complementan entre sí y funcionan al mismo tiempo de forma independiente. «Una obra en la que Leibovitz ha sabido recoger la tradición del retrato institucional español», ha subrayado Romero, que, además de comisaria de la exposición, es conservadora de la colección de pintura del Banco de España.
Este díptico de los reyes es el primer retrato del Banco de España en el que se ha utilizado la fotografía, y se sumará a la colección de esta institución que refleja su historia desde su creación, en 1782, por iniciativa del rey Carlos III, cuando nació como el Banco de San Carlos.
Estas fotografías estarán en la galería real junto a los retratos de Carlos III realizado por Goya; el de Carlos IV de Mariano Salvador Maella; el Isabel II, de Federico de Madrazo, el de Alfonso XIII, pintado por José Villegas y Cordero o más reciente, el de los reyes Juan Carlos I y Sofía realizado por Carmen Laffón.
Los retratos, que han tenido un coste de 137.000 euros, se han realizado con motivo del décimo aniversario del reinado de Felipe VI, que se conmemoró el pasado 19 de junio, y de los veinte años de matrimonio, que se cumplieron en mayo.
El contrato con la afamada fotógrafa estadounidense también incluía el retrato del anterior gobernador Pablo Hernández de Cos, con un coste de 79.000 euros, que ha sido presentado en este mismo acto.
Annie Leibovitz (Connecticut, Estados Unidos, 1949), que ha trabajado para la revista Rolling Stone y ha hecho emblemáticos retratos para Vanity Fair y Vogue, no es la primera vez que retrata reyes.
En dos ocasiones ya retrató a la reina Isabel II. En 2007 en el palacio de Buckingham, donde mostró la pompa y el boato de la corte, y en 2016 en el castillo de Windsor con sus nietos y bisnietos, su marido, la princesa Ana y a sus perros corgis.
Por el objetivo de la estadounidense han pasado políticos como Richard Nixon abandonando la Casa Blanca por última vez, la familia Obama, Hillary Clinton o el expresidente soviético Mijaíl Gorbachov.
También es la autora de míticas fotos como la de John Lennon y Yoko Ono entrelazados en la cama, Demi Moore embarazada y desnuda, Mick Jagger en albornoz en un ascensor, Patti Smith rodeada por las llamas, Whoopi Goldberg en una bañera llena de leche, Bob Dylan, Lady Gaga, Rihanna o el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, que posó junto a su mujer, Priscilla Chan, para inmortalizar su embarazo.
Don Felipe y doña Letizia la conocieron en octubre de 2013, cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
El entonces príncipe Felipe destacó en la ceremonia de los galardones que Leibovitz era una fotógrafa «universal» y una de las personas «que con más intensidad y con más sentido estético ha desarrollado su obra».