Pelé, la última de las mayores leyendas que muere en poco más de ocho años, tras Di Stéfano, Cruyff y Maradona
29 dic 2022 . Actualizado a las 21:20 h.En poco más de ocho años el fútbol ha perdido a sus Cuatro Fantásticos, los considerados, junto o ya tras Leo Messi, mejores jugadores de todos los tiempos. Pelé es la última de las mayores leyendas fallecidas, después de Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona, un póker de mitos que llevaron el fútbol a un nivel de excelencia sobre los terrenos de juego durante más de medio siglo. Desde que Di Stéfano debutara en la élite en 1945 hasta que Maradona disputó su último partido en 1997. Todos ellos, excepto Pelé, fueron también entrenadores tras su retirada del fútbol profesional.
Las más grandes estrellas del pasado, que no han dejado de alimentar el eterno debate sobre quién es el número uno de la historia, perdieron la vida por diversas circunstancias. Pelé y Cruyff, a causa del cáncer, de colon el brasileño y de pulmón el holandés. Di Stéfano y Maradona, como consecuencia de un paro cardíaco, aunque en el caso del Pelusa, su estado de salud se fue deteriorando durante muchos años, hasta que murió con 60 recién cumplidos, el 25 de noviembre del 2020. Di Stéfano falleció el 7 de julio del 2014 cuando acababa de celebrar los 88, y en el caso de Cruyff, el 24 de marzo del 2016, cuando tenía 68.
Han transcurrido solo dos años entre la muerte de Maradona y la de Pelé, emblemas de Argentina y Brasil, respectivamente, y máximos exponentes de dos generaciones que se encumbraron campeonas del mundo de la mano del exfutbolista de Boca, Barça y Nápoles, entre otros, y del exjugador del Santos. Di Sféfano, que defendió en solo seis partidos la camiseta argentina antes que la española, nunca ganó el título planetario, como tampoco Cruyff, subcampeón mundial en 1974 liderando a Holanda. Del Balón de Oro que reconoce a los futbolistas más destacados del año que militan en Europa también presumieron en su día Di Stéfano (en dos ocasiones, con el Real Madrid) y Cruyff (en tres, una con el Ajax y dos con el Barca).
Ninguna de las muertes de los cuatro genios del fútbol fue repentina, aunque Maradona falleciese a una edad tan temprana, tras una vida de excesos. Di Stéfano no pudo soportar un último ataque al corazón en un hospital de Madrid; Cruyff lo hizo rodeado de su familia en Barcelona tras su lucha contra el cáncer que anunció que padecía cinco meses antes de su fallecimiento; Maradona, víctima de su adicción a la cocaína y otras drogas, en una clínica de Buenos Aires por una parada cardiorrespiratoria tras ser sometido a una operación en la cabeza; y Pelé en un hospital de Sao Paulo del tumor que se le detectó en septiembre del 2021. Antes que O Rei, el fútbol y el deporte se quedaron huérfanos de tres figuras irrepetibles que exhibieron en los campos un talento destinado a los elegidos y dejaron un legado que en el caso de Di Stéfano y Cruyff marcó con letras de oro la historia del Real Madrid y del Ajax y el Barça, respectivamente, y en el de Maradona, la de Argentina y el Nápoles.
Alfredo Di Stéfano
Cuando falleció era presidente de honor del Real Madrid, con el que conquistó como futbolista hasta cinco Copas de Europa, las cinco primeras de la historia. El jugador hispano-argentino fue el precursor del fútbol total, con un extraordinario despliegue físico que le permitía jugar y dominar en cualquier posición del campo, donde también mostró una gran capacidad goleadora. Revolucionó el fútbol de las décadas de los 50 y 60 y se convirtió en el futbolista más legendario del Real Madrid, en un delantero letal que mandaba y dirigía y entregado también a la defensa. Tenía la Saeta Rubia menos calidad técnica que Maradona, pero su físico y su potencial para definir ante la portería le encumbraron en aquella época protagonizada por el espíritu de lucha, la brega y la velocidad. También ganó ocho títulos de Liga con el Real Madrid, antes de acabar su carrera como futbolista en el Espanyol y trasladar después desde el banquillo sus conocimientos en Boca, Valencia o el equipo merengue.
Johan Cruyff
También con una fuerte personalidad, Johan Cruyff fue único como futbolista, líder de la Naranja Mecánica, y como entrenador, creador del Dream Team. Fue el holandés quien llevó al Barça a la conquista de su primera Copa de Europa en 1992 después de haber ganado tres consecutivas como futbolista del Ajax, donde como centrocampista organizador y extremo asombró con su capacidad para mandar y desbordar por banda con su clase, proyección ofensiva y vértigo hacia la portería contraria. Con el Ajax y Holanda representó el fútbol total que llevó a su país a la final del Mundial de Alemania-74, y desde el banquillo fue otro revolucionario, amante del toque que hizo tocar el cielo al Barça, agradecido siempre a una herencia de tal dimensión como la que le entregó Cruyff. Su filosofía de juego, el fútbol que encarnó también Pep Guardiola, no la olvidará nunca el barcelonismo.
Diego Armando Maradona
El astro que tuvo el mundo a sus pies se marchó sin avisar, aunque su declive presagiaba una muerte trágica y prematura tras tanto festejar dentro y fuera de los terrenos juego. Hizo campeona a Argentina en México-86 con la mano de Dios y con el mejor gol de la historia de los Mundiales, y también dio al Nápoles cuatro títulos, entre ellos la Copa de la UEFA, pero vivió al límite. El alcohol y las drogas acabaron con un hombre siempre acompañado en los éxitos pero que fue abandonado cuando eligió el camino equivocado. Demasiadas veces, hasta que su corazón no aguantó más, después de haber resucitado tantas otras. Héroe eterno en su país, quien desde la pobreza llegó a ser indiscutible rey del fútbol con un juego mágico y una zurda prodigiosa, no pudo ganar su último partido. «Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha», proclamó entre lágrimas Maradona en el 2001 en la Bombonera de Boca, donde se despidió un futbolista de otra dimensión.