Ducati intimida en la pretemporada mientras Márquez encuentra la dirección

Jesús Gutiérrez COLPISA

DEPORTES

REPSOL MEDIA | EUROPAPRESS

La firma roja domina el primer test del año en moto GP, Aprilia es la alternativa y el líder de Honda, todavía lejos, empieza a ver brotes verdes

12 feb 2023 . Actualizado a las 17:51 h.

Se acabó el primer test de la pretemporada de moto GP y la sensación es que hay dos campeonatos paralelos: Una copa Ducati y luego el resto. Las motos rojas lideraron la tabla de tiempos los tres días y en la clasificación combinada situaron a siete pilotos entre los nueve primeros. Solo las Aprilia de Maverick Viñales (segundo) y Aleix Espargaró (sexto) fueron capaces de plantarles cara, confirmándose como candidatas en el segundo escalón, pero con la misma sensación que todos. «Si no hacemos algo rápido, Ducati ocupará las seis primeras posiciones del campeonato», comentaba medio resignado medio realista Aleix Espargaró.

Ducati cuenta con ocho pilotos en nómina, un tercio de la parrilla de moto GP. Cuatro de ellos (Bagnaia, Bastianini, Martín y Zarco) pilotarán el último prototipo salido de Bolonia y todavía en fase de desarrollo. Los otros cuatro (Marini, Bezzecchi, Di Giannantonio y Álex Márquez) la moto del año pasado.

A priori, el potencial de la nueva es mayor, pero lleva su tiempo ponerla a punto, un trabajo que ya está completado en el modelo anterior y cuya competitividad está más que contrastada. De hecho, el mejor tiempo global del test fue para Luca Marini (hermano de Valentino Rossi por parte de madre) con la moto del 2022, que sabe que tiene que aprovechar el inicio de la temporada para destacar, mientras la nueva arma de Ducati acumula kilómetros.

Solo dos pilotos bajaron de la barrera del 1'58 en su vuelta rápida. Marini y Bagnaia, que hasta el último día había mantenido un perfil bajo pero que terminó dando el primer susto en pretemporada. «Tenemos una base muy buena del año pasado y en cuanto hemos puesto a punto la nueva moto dábamos miedo en velocidad. Todavía le falta un poco de la manejabilidad que teníamos con la del año pasado, porque es un poco nerviosa, pero estoy muy contento».Las palabras del vigente campeón dejaban claro quién es el rival a batir y qué moto lleva. Su nuevo compañero de equipo, Enea Bastinini, terminaba cuarto y quinto era Jorge Martín. En la novena posición finalizaba uno de los pilotos que salía más contento de Sepang, Álex Márquez, al que su paso a Ducati le ha cambiado la vida.

En modo ataque

El último día de test es siempre el elegido para buscar el time attack. Se aparca un momento el trabajo de probar piezas y se busca esa vuelta rápida que recoloca la clasificación y empieza a mostrar las costuras de algunos. Las siete Ducatis y dos Aprilia concluyeron el test en medio segundo. Y por detrás, se abrió un escalón con el resto. Marc Márquez cerró ese top 10, pero a 777 milésimas del tiempo de Marini, una distancia considerable y muy difícil de recuperar en los dos días que restan de pretemporada en Portimao.

Entre las sorpresas positivas del test destacó el rendimiento Raúl Fernández. En su segundo año en la categoría reina ha cambiado KTM por una Aprilia satélite y ya se está dejando ver entre los mejores. El joven piloto madrileño finalizó undécimo en la tabla de tiempos, empotrado entre los dos pilotos del Repsol Honda, Márquez y Joan Mir, que según sus palabras «ya ha comenzado a pilotar como le pide la Honda». Aunque contento, el piloto mallorquín reconocía que todavía están muy lejos de las Ducati.

Las primeras decepciones de la pretemporada se reparten entre los pilotos de KTM y de Yamaha. En su regreso a la fábrica austriaca Pol Espargaró fue el más rápido de la marca, firmando la decimotercera posición, pero las KTM concluyeron regularmente en las posiciones traseras en las tres jornadas. En cuanto a las Yamaha, el último día de test dejaba un regusto agridulce después de haber dado el paso más necesario para ellos, que era ganar potencia en el motor. Fabio Quartararo se va de Malasia con el decimoséptimo mejor registro y un claro aspecto a mejorar: el modo ataque. «Este año las clasificaciones serán más importantes porque tenemos la carrera al sprint de los sábados, y de momento no somos capaces de encontrar la velocidad a una vuelta», comentaba el piloto francés.

Las moto GP ya están empaquetadas y volarán con dirección al circuito de Portimao, donde donde se celebrará el último test de pretemporada. Dos días de trabajo el 11 y 12 de marzo que servirán para sacar las conclusiones definitivas antes del inicio del Mundial, que comenzará en el trazado portugués el próximo 26 de marzo.

«Los mismos problemas que el año pasado»

El test de Sepang deja más incertidumbres que certezas para Marc Márquez. En el lado positivo, el estado físico de su brazo, que no le ha dado ningún problema y que ya le permite pilotar la moto GP con absoluta normalidad. «Para mí lo más importante de los tres días era comprobar mi condición física. Y estoy feliz, porque cuerpo solo hay uno, motos he probado ya varias aquí en Sepang.», explicó. Y es que fue un test agotador en lo técnico para el piloto de Cervera, que inició el primer día con cuatro motos en su box y fue descartando una a una hasta quedarse con la que marcará la dirección a partir de ahora. «Básicamente es muy similar a la del año pasado, con los mismos problemas, que ahora mismo no sé cómo vamos a resolver, pero que tiene potencial. Ahora mismo no es la moto que necesito para ganar el campeonato, porque nos falta dar otro paso, pero era importante salir con una base clara y lo hemos conseguido», resumió.

La situación actual de Honda es la que es, en plena crisis de resultados y de identidad. El año pasado fue la única marca de la categoría reina que no logró ganar una sola carrera y necesita reducir poco a poco la brecha que se abrió con el resto de rivales. Y Márquez ha aprendido a lidiar con una situación que para él era desconocida. «Siendo realistas con la situación, es más fácil controlar la ansiedad. Sabemos que ahora mismo estamos justos para entrar entre los cinco primeros y quiero más. Yo estoy poniendo todo de mi parte para mejorar y seguir evolucionando, porque la base se crea ahora, en pretemporada. Durante las carreras, y más con el concepto de fin de semana que tendremos este año, será muy difícil ir evolucionando», analizó el piloto español.

Las dos jornadas de test en Portimao serán clave y al menos ya sabe qué prototipo tienen que evolucionar y en qué áreas deben que mejorar. La condición física ya no será una excusa y ahora solo falta que Honda responda con una moto a la altura de Marc Márquez.