El viveirense, en un gran estado de forma, quiere estar de nuevo en una final del 800 tras el paréntesis del pasado verano
04 mar 2023 . Actualizado a las 02:36 h.Adrián Ben superó la primera criba con una sonrisa de oreja a oreja y un grito liberador. Y divorciado de la presión del primer día, afronta esta tarde (17.43 horas, Teledeporte) el gran desafío del Europeo de Estambul: lograr un sitio en la final. El de Viveiro correrá en la segunda semifinal de los 800 metros con el reto de ser uno de los tres primeros (los que pasan de un modo directo) o firmar uno de los dos mejores tiempos a nivel global.
Ben afrontará la carrera con el tercero de los tiempos de su semifinal. El sueco Andreas Kramer, medalla de plata en el 2018 en Berlín en el Europeo al aire libre, aparece con el mejor tiempo de todos los participantes al ser el único que bajó del 1:46. A continuación está el belga Eliott Crestan, pero tan solo con una centésima menos que la mejor marca del viveirense (1:46.12), firmada hace tan solo un par de semanas en Madrid.
En el Campeonato de España, Adrián Ben había sido cuarto y a otro cualquiera le hubieran saltado las dudas, pero el primero del podio del Estatal, Saúl Ordóñez, hoy solo podrá ser espectador y el gallego buscará otra final de un gran campeonato, un hábitat al que se ha aficionado en los últimos años después de su explosiva irrupción en los 800 metros y que tan solo le fue esquivo el pasado verano.
«Voy con buenas sensaciones y con el objetivo de estar en la final, pero en el 800 ya se sabe de la dificultad para superar las cribas. Aquí hay que ir ronda a ronda. Partido a partido, como diría el Cholo», comentó Adrián Ben antes de partir.
Sus argumentos
Ahora ya sabe que está en un buen momento de forma, que está a la altura de los mejores y que, encima, se guardó fuerzas para una semifinal que anuncia mucha dificultad. Además, y por encima de todo, Adrián volvió a demostrar que es un maestro de las carreras tácticas. El jueves se colocó cuarto en la calle libre y fue avanzando hasta entrar en la segunda posición por detrás del italiano Catalin Tecuceanu, con quien se encontrará Javier Mirón, el otro español superviviente en Estambul en la distancia.
Todo, sin olvidar el gen competitivo que le ha llevado al primer plano del atletismo español. Al de Viveiro nunca le tiembla el pulso a la hora de atacar sin mirar en ningún momento el nombre de los rivales.
Lo único negativo de tanta exigencia que es no podrá guardarse ni un solo gramo de fuerza que exprimir en el caso de alcanzar la final. A diferencia de otras distancias el 800 no permite esa opción, por eso solo puede centrarse en la carrera de hoy y sin mirar al mañana. Alcanzar la última instancia sería quitarse la espina del pasado verano cuando las semifinales fueron un muro infranqueable en el Europeo. En el Mundial se había quedado en la primera ronda. El mejor ejemplo para calibrar la dificultad de su empresa.
Husillos, en la final del 400 metros
Óscar Husillos será el único representante español en la final de 400 metros y la afrontará esta tarde (18.20 horas) con la intención de revalidar su título continental. Pero el de Astudillo estará solo, porque el asturiano Iñaki Cañal se lesionó en la primera ronda y Guijarro no pudo pasar el corte. La ausencia de Cañal complica además la formación del relevo 4x400, otra de las serias opciones de medalla de la delegación española.
Husillos demostró su buen nivel corriendo en la misma serie que el noruego Warholm, el señor de las vallas, que también demuestra un excelente nivel en los 400 lisos bajo techo. Kaster ganó con autoridad y se perfila como el gran rival del español. «El objetivo, que era estar en la final, está logrado. Sabía que con el sorteo de esta mañana, la calle cuatro me favorecía y me he visto bien detrás de Warholm. El objetivo está cumplido y mañana, en la final, a disfrutarla. Somos seis para tres medallas y puede pasar cualquier cosa.
Jesús Gómez, cuarto en el 1.500 metros
Primer tiro al palo de la delegación española en Turquía. Jesús Gómez, uno de los candidatos a medalla en los 1.500 metros, fue cuarto en una final que ganó, como se esperaba, el noruego Jakob Ingebrigtsen, que tuvo en el británico Neil Gourley a un gran rival.
En una carrera con mucho ritmo por la zancada de Ingebrigtsen, Jesús Gómez, doble medallista de bronce de 1.500 en los europeos de pista cubierta de 2019 y 2021, lo intentó hasta el final, pero los 3:38.11 que firmó en la línea de meta solo le dieron para ser cuarto.
Gómez tuvo una carrera accidentada en el inicio. Se vio afectado por una caída y tuvo que remontar desde la octava a la cuarta posición. En el 800 metros ya estaba colocado, respondió al primer cambio y se fue el grupo de cuatro atletas que rompieron la carrera, pero no pudo seguir el ritmo, perdió contacto con los tres primeros en la última vuelta y ya no tuvo opción de luchar por las medallas.
Guerrero y Águeda Marqués
Quien demostró estar en un gran estado de forma fue Esther Guerrero en las semifinales del 1.500, accediendo a la final en compañía de Águeda Marqués. Guerrero partía como favorita de su serie y no falló. Paró el crono en 4:10.48.
Por otra parte, Jael Bestué se convirtió en la primera española en una final de los 60 metros lisos. Después de hacer historia con un tiempo de 7.23 segundos, fue octava en la carrera definitiva