El madrileño sella un doblete histórico en el circuito alemán tras una espectacular victoria frente al piloto italiano
18 jun 2023 . Actualizado a las 18:01 h.El terremoto que causó la renuncia de Marc Márquez a disputar la carrera de moto GP en Alemania, apenas 50 minutos antes de que se apagaran los semáforos, no desestabilizó a un Jorge Martín que tenía entre ceja y ceja repetir este domingo la carrera esprint del sábado. Iban a ser el doble de vueltas más, con más calor en la pista, lo que obligaba a gestionar mucho mejor un neumático que amenazaba con desintegrarse en las últimas vueltas.
La salida fue otra vez clave. Martín partía sexto, pero en la primera vuelta ya se había situado segundo, y otras dos más tarde estaba liderando la carrera. Esta vez no podía tirar con tanta fuerza como el sábado, pero con un ritmo percherón sí que hizo que el grupo se rompiese y solo le aguantara Pecco Bagnaia, que se pegó a su rueda e iba a ser una amenaza toda la carrera. El italiano, que en el esprint del sábado había terminado muy lejos, no tuvo complejos en admitir después que se había fijado en aquella carrera de Martín para dar un paso adelante. Y sin duda la estrategia le estaba funcionando porque rodaba muy cómodo detrás del español, que llevaba el peso de la carrera durante la mayor parte de la misma.
No fue hasta el último tercio, a diez vueltas del final, cuando llegó el ataque del vigente campeón de moto GP, que se puso por delante e intentó abrir hueco. No lo consiguió y la contraofensiva del español llegó solo tres vueltas después, cuando recuperaba la primera posición en el mismo punto donde antes se había visto superado. La carrera estaba llegando a su punto culminante y las fuerzas parecían muy igualadas. Tenía ventaja Martín por estar delante y aprovechaba su posición para hacer trazadas más defensivas, cerrando mucho la moto en la curva y sin dar ninguna opción de adelantamiento a Bagnaia. La moto del italiano parecía por momentos una extensión de la de Jorge.
Tanto se pegó que en la penúltima vuelta su rueda delantera impactó con la trasera del español y estuvo a punto de irse al suelo. Quizás ahí se le fueron todas sus opciones de victoria, porque se dejó unas décimas que a la postre serían definitivas. Pero el italiano lo intentó hasta la última curva de la última vuelta y ambas motos cruzaron la línea de meta prácticamente en paralelo, con una diferencia de solo 64 milésimas. Martín lograba un triunfo tan luchado como celebrado, ya que llevaba dos años sin disfrutar de una victoria en domingo. Sí que había ganado en dos sprint esta temporada, pero la carrera larga sigue siendo otra película y no había más que comparar la locura del madrileño en la vuelta de honor. Allí se encontró con su hermano y con su padre, que le ató al cuello la misma bandera de España que llevaba hace años a los circuitos cuando era un aficionado más en las gradas, y que ya se ha convertido en una tradición cada vez que gana el piloto de San Sebastián de los Reyes.
Cabezas de cartel en Ducati
La carrera de Sachsenring fue histórica para Martín y sobre todo para Ducati, que logró un resultado inédito y difícilmente repetible, al situar sus ocho motos en las nueve primeras posiciones en carrera, entre ellas las cinco primeras. Solo el sexto puesto de Jack Miller con la KTM evitó un pleno nunca visto en el campeonato. En un circuito, además, donde tradicionalmente las motos italianas sufrían y nunca habían ganado una carrera en seco. La única victoria de Ducati hasta la fecha era de Stoner en el 2008, en una carrera en mojado. El dominio actual de los italianos hace que el Mundial de moto GP sea una especie de Copa Ducati en la que uno de sus pilotos se coronará en noviembre. Y lo bueno para el campeonato es que la marca boloñesa siempre ha demostrado una equidad exquisita cuando tiene a varios de sus pilotos en la brega, ofreciendo siempre las mismas armas a todos.
El rival a batir a día de hoy es Pecco Bagnaia, todavía líder y campeón vigente. Y el principal contendiente es Jorge Martín, que está en el mejor momento de su carrera, no se ha bajado del podio en las últimas tres citas y ha recortado su desventaja en la clasificación a solo 16 puntos. Hay Mundial, sin duda, y el próximo domingo la Catedral de Assen pondrá el broche a la primera mitad de año teñida de rojo y en la que, pese a todo, se espera la presencia de Marc Márquez.