Dominó tres cuartos pero le faltó apuntillar, y Bélgica manejó mejor el tramo decisivo
26 jun 2023 . Actualizado a las 08:51 h.España soñó con el oro durante muchos minutos, con las gallegas Raquel Carrera y Paula Ginzo a un gran nivel. Obligó a Bélgica a jugar en un escenario desconocido, por detrás en el marcador. Pero le faltó romper el partido y vio como el rival supo apretar los dientes y mandar en los dos últimos minutos, los decisivos.
El combinado español se fue al descanso con sensaciones contradictorias, tras completar veinte minutos de mucho esfuerzo y calado, sobre todo en defensa, pero con una renta de solo siete puntos. El rival, el mejor ataque del campeonato, con diferencia, se fue al intermedio con solo 25 en su casillero.
El duelo empezó por cauces de máxima igualdad, pero enseguida dejó ver una diferencia sustancial en ambos bandos. Mientras España repartía la anotación y las maneras de buscar sus canastas, Bélgica empezaba cargando el juego sobre su gran referente, la pívot Meesseman. Suyos fueron los primeros seis puntos.
Defensa y paciencia
El colectivo de Miguel Méndez fue ajustando cada vez mejor su defensa, forzando una gran cantidad de pérdidas de balón. Y en ataque apeló a la paciencia con una buena selección de tiro, en el poste bajo, en la media o en la larga distancia. Cerró los primeros diez minutos cuatro arriba, 17-13.
El partido siguió por el mismo camino en el segundo cuarto, si acaso con una pequeña diferencia. Con Meesseman produciendo muy por debajo de lo que suele ser habitual en ella, apareció otra de las principales amenazas, la de Vanloo, en la larga distancia. En los mejores minutos de Bélgica, clavó un triple y tres tiros libres en una falta detrás del arco.
Abanderó la reacción a continuación de un triple de Queralt Casas que ponía el 24-15 en el electrónico. Las diferencia se estrecharon hasta los tres puntos, pero España se repuso en la recta final del cuarto. Un tiro libre de Queralt Casas, un triple de Cazorla y en todo momento una gran actividad defensiva propiciaron el 32-25 con el que la final llegó al descanso.
Tras el paso por los vestuarios se invirtió la tendencia de la contienda. Bélgica elevó sus prestaciones defensivas. España empezó a alargar las posesiones y a lanzar en posiciones más forzadas. Se encomendó más a la inspiración individual, de Leo Rodríguez en el tercer cuarto y de Paulo Ginzo en el arranque del último, para sostenerse. Y con eso no le bastó.
Hubo dos momentos claves que pasaron una cara factura. En el tercer acto, con 44-36, los árbitros pasaron por alto una antideportiva de Vanloo a Raquel Carrera. Y en el último ataque de ese capítulo, con 48-40, Silvia Domínguez se precipitó con un intento triple a falta de diez segundos, en lugar de agotar la posesión. Bélgica contestó con un dos más uno para entrar en el último cuarto con un 48-43.
En esos diez minutos España fue de más a menos ante un adversario que hizo mucho daño con sus pívots. Ya se esperaba en el caso de Meesseman, pero fue Linskens la que rompió el guion, con su dominio del rebote, sus ocho tiros libres sin fallo y un triple con 52-45 que acercó a Bélgica y le hizo creer todavía con más determinación.
Ficha técnica
España: Cazorla (3), Casas (14), Torrens (8), Carrera (12) y Gil (4) —quinteto inicial—, Domínguez (-), Ouviña (-), Leo Rodríguez (7), Quevedo (-) y Ginzo (10).
Bélgica: Vanloo (13), Allemand (9), Delaere (-), Meesseman (24) y Linskens (18) —quinteto inicial—, Resimont (-), Mununga (-), Serena-Lynn Geldof (-), Mbaka (-), Becky Massey (-).
Parciales: 17-13, 15-12, 16-18 Y 10-21
Árbitro: Forsberg (Dinamarca), Liszka (Polonia) y Baldini (Italia).
Incidencias: Arena Sto?ice de Liubliana. Final del Campeonato de Europa de baloncesto femenino con menos de media entrada en las gradas, alrededor de tres millare de espectadores.