El fútbol gallego llora la muerte de la madre de Luisito

DEPORTES

XOAN A. SOLER

Matilde Iglesias Vence falleció este domingo a los 94 años de edad y será enterrada mañana en Teo

23 jul 2023 . Actualizado a las 20:14 h.

Era la madre del fútbol gallego. La mujer que mejor ejemplificaba el papel de una progenitora. Animosa a la par que sufridora. Generosa. Siempre con un balón en su cabeza. Como sus hijos y sus nietos. Especialmente Luisito Míguez, el actual entrenador del Arousa y anteriormente técnico de un sinfín de conjuntos de toda la geografía gallega, principalmente, en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Matilde Iglesias Vence falleció este domingo a los 94 años de edad. Con ella se va algo más que una mujer. Se va la madre que sostenía el día a día del entrenador de Teo. Porque, más allá de su esposa y sus hijos, Matilde era la razón del día a día de Luisito. Era como si después de más de cinco décadas mantuviera intacto el cordón umbilical.

Aunque no era gran aficionada al balompié sufría como pocas cada vez que veía a su hijo sentado en un banquillo. Así lo explicaba en un reportaje publicado por La Voz de Galicia con motivo del Día de la Madre del año 2019: «A min o fútbol dame igual. Pero cando xoga o equipo del si que o sigo. Póñome moi nerviosa. Encendo a tele, miro un rato, cabréome, logo levanto, vou dar unha volta co andador e aos poucos metros, volvo para atrás porque quero ver se pasou algo». Así de espontánea era la mujer que marcó la carrera profesional de Luisito.

Porque el técnico gallego siempre condicionó su fichaje por un club al cuidado de su madre. Llegó a tener incluso propuestas de Segunda División, pero no las aceptó porque no podía vivir sin visitar cada día a la mujer que le dio la vida y por la que luego él dio durante muchos años la suya.

El cuerpo de Matilde Iglesias permanece en el tanatorio de Calo, desde donde partirá este lunes a las cuatro de la tarde hacia la iglesia parroquial de San Juan de Calo (Teo), en donde se celebrará el funeral de cuerpo presente y, seguidamente, recibirá cristiana sepultura en el panteón familiar del cementerio de dicha parroquia.