En la general no hay cambios: Kuss se agarra un día más a la roja y descansará en Cantabria como líder
10 sep 2023 . Actualizado a las 18:13 h.El veterano portugués Rui Costa (Intermarché Circus Wanty) tiró de la sabiduría y experiencia de un viejo zorro del ciclismo para estrenarse en la Vuelta a España con victoria en la decimoquinta etapa disputada entre Pamplona y Lekunberri, de 158,3 km, en la que mantuvo la roja de líder el estadounidense Sepp Kuss (Jumbo Visma).
Quien tuvo retuvo y, como buen aficionado a la música, Rui Alberto Costa, nacido hace 36 años en Povoa de Varzim, demostró que los viejos rockeros nunca mueren, que todavía tienen mucho que dar al ciclismo. Se metió en la fuga buena del día, estuvo en la selección de 3 y remató al esprint a sus rivales, al alemán Lennard Kamna (Bora) y al colombiano Santiago Buitrago (Bahrain Victorious).
En el primer grupo perseguidor estaba el belga Remco Evnepoel, cuarto a 2 segundos. El grupo principal con los hombres de la general se tomó el día con más tranquilidad, finalizó a 2.52 minutos del ganador.
En la general sin cambios, Kuss se agarra un día más a la roja y descansará en Cantabria como líder. Le siguen sus compañeros del Jumbo Visma Primoz Roglic y Jonas Vingegard, a 1.37 y 1.44 minutos respectivamente. Juan Ayuso se mantuvo cuarto a 2.37 y Enric Mas es quinto a 3.03.
Evenepoel y la tragaedia de Marruecos
Remco Evenepoel fue de nuevo protagonista, incluso antes de empezar la etapa. Junto a todo su equipo subió al podio de presentación con una bandera de Marruecos. Su mujer, Oumaima Rayane, es marroquí y dedicó unas palabras de apoyo a aquel país, que sufre las penosas consecuencias del terremoto del pasado sábado, con más de 2.000 víctimas.
«Mi mujer es de Marruecos, tenemos bastante familia cerca del área donde han pasado cosas horribles. Ha sido un momento difícil para ella, para su familia y para mí, así que es una manera de apoyar a la gente y al país de Marruecos con todo lo que ha pasado», dijo Remco.
Ya en carrera, el pelotón salió de Pamplona como si de un encierro sanferminero se tratara, a toda mecha. Evenepoel, que estrenaba el maillot de la montaña, atacó en el km 2, obligando a trabajar al Jumbo. Tras ser neutralizado siguió la locura en el pelotón con mil intentos de fuga. En la primera hora se cubrieron 47 km. Marcha en las rutas navarras.
Remco, empeñado en hacerse notar, con el papel de protagonista asumido como en la víspera en Larra-Belagua, insistía una y otra vez. Imposible respirar tranquilo en un comienzo explosivo al que se unió el UAE atacando en el Puerto de Lizárraga (3.ª, 19,3 km al 2,6 %) con Soler. Jumbo tuvo que mover a sus efectivos. Vingegaard se empleó a fondo para reducir al ciclista catalán.
Remco se descuelga, Rui Costa impone la ley de la veteranía
De los múltiples ataques y la perseverancia de Evenepoel se formó una escapada de 15 hombres en la primera subida al Puerto de Zuarrate (2.ª, 7,3 km al 4,8), a la que se apuntaron Buitrago, Kämna, Andreas Kron, Caicedo, Rui Costa, Einer Rubio y Cristian Rodríguez.
El Jumbo de Kuss, Roglic y Vingegaard levantó el pie. Ese proyecto no iba con ellos, así que dejó que cuajara la escapada y que Alpecin manejara la persecución pensando en un improbable esprint para Groves. La victoria estaba delante, ya que la ventaja aumentaba hasta los 3.45 minutos en el segundo ascenso a Zuarrate, donde se desataron las hostilidades.
El colombiano Buitrago y el veterano portugués Rui Costa atacaron a 6 km de la cima. Un movimiento que acabó con la resistencia de Evenepoel, lejos de la versión ofrecida apenas 2 horas antes. A la fiesta por la etapa se unió el alemán Kamna, el vencedor en Caravaca.
Tres por el triunfo. Kamna atacó bajando, se salió de la carretera y cayó. Pero el alemán volvió a enlazar para disputar la gloria en Lekunberri. Rui Costa, Buitrago y el germano se presentaron en la recta de meta. Miradas, marcaje y espera a que fuesen los otros los que lanzaran el ataque definitivo. A 50 metros volaba el grupo de Remco.
Kamna encendió la traca, soltó su carta, le siguió a rueda Buitrago, pero por la derecha apareció Rui Costa para levantar los brazos de nuevo. Un clásico del pelotón, campeón del Mundo 2013, aquel día de la frustración de Valverde y Purito Rodríguez. También ganador de 3 etapas en el Tour y en otras 3 de la general de la Vuelta a Suiza.
En este primer año en el Intermarché, el corredor que corrió cinco años en la estructura antigua del Movistar, ha logrado triunfos en el Trofeo Calviá y Vuelta a la Comunidad Valenciana.
«He demostrado que los veteranos seguimos en competición y aún sabemos ganar. Para mí es una satisfacción enorme estrenarme en la Vuelta», proclamó Rui Costa. La nota de un ilustre campeón.
Este lunes la Vuelta se desplaza a Cantabria para disfrutar de la segunda jornada de descanso, para volver a la actividad el martes con la etapa Liencres-Bejes, de 120,1 km.