El partido de este miércoles en Riad es de los que se recuerdan. Buen fútbol, muchos goles, una tensa prórroga... Tuvo de todo. Un gran espectáculo para el fútbol regado con una inesperada lluvia de goles donde todos (excepto el Atlético de Madrid) terminaron satisfechos.
Sinceramente, no pensaba que fuese a haber tantos goles, pero es una consecuencia de cómo empezó el partido. Ambos tuvieron especial relajación atrás. En el caso del Real Madrid, no es nada nuevo. Esta temporada es habitual ver a los de Ancelotti salir al campo demasiado relajados, recuperando el terreno perdido a rachas, pero de forma irregular.
Por su parte, el Atlético sí que es más consistente. Sin embargo, esta temporada hay un factor que les impide desplegar todo su nivel de juego: la fragilidad defensiva. Desde la llegada de Simeone al banquillo, el club colchonero tiene la etiqueta de defensivo y lo ha llevado como bandera en los últimos años. En lo que va de campaña, y dado que tienen armas más peligrosas que nunca en ataque, están intentando jugar más, pero cometen demasiadas pérdidas en transición ofensiva que les exponen atrás a los ataques rivales.
Después de este triunfo y a falta de lo que pueda ocurrir hoy entre el Barcelona y el Osasuna, el Real Madrid continúa siendo un firme candidato a todo. No podemos olvidar que son un equipo peligrosísimo a un partido, que te pueden vencer en su mejor día y en su peor día, con unas armas o con otras. Aunque no tienen la calidad en el banquillo que atesoraban años atrás, son más imprevisibles que nunca.
Antes del empate a tres, al Real Madrid se le estaba haciendo largo el partido y eso requería hacer cambios. Había jugadores que no estaban entrando en juego todo lo que deberían. Una vez Carlo Ancelotti agitó el avispero y movió las piezas que correspondían en el banquillo, el equipo respondió. En la prórroga, el equipo blanco fue superior al Atlético, que se fue desarbolando poco a poco frente a una ofensiva madridista que estaba bastante más fresca y centrada.
En definitiva, el de este miércoles fue un gran partido, excelente sin duda alguna por parte de los dos equipos. Sin embargo, el Madrid fue el mejor y la mayor prueba de ello es el marcador a su favor. No demerita eso el buen nivel del Atlético, que bien pudo haberse llevado el triunfo de estar más centrado.