Muere a los 76 años Miguel Ángel, el portero gallego del Real Madrid en las décadas setenta y ochenta
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El exfutbolista, nacido en Ourense, comunicó a finales del 2022 que padecía ELA. El fallecimiento de Miguel Ángel González sacude a todo el futbol nacional
06 feb 2024 . Actualizado a las 16:37 h.Adiós a Miguel Ángel González Suárez (1947-2024). El futbolista ourensano que militó durante dos décadas en el Real Madrid ha fallecido después de que, hace poco más de un año, le fuera diagnosticada una esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El club blanco, con el que mantuvo la vinculación después de retirarse, ha lamentado la pérdida y ha trasladado sus condolencias a la familia del portero: su mujer María del Pilar, su hijo Miguel Ángel y sus nietos Daniela y Mauro: «El Real Madrid CF, su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento de Miguel Ángel González, uno de los grandes porteros de nuestra historia, leyenda del Real Madrid y del fútbol español».
Miguel Ángel se puso la camiseta del club por primera vez en 1968. Con él ganó dos Copas de la UEFA, ocho Ligas, cinco Copas de España y una Copa de la Liga. En la temporada 1975-1976 ganó el Trofeo Zamora. Fue internacional con España en 18 ocasiones y formó parte de la selección española en dos mundiales: Argentina 78 y España 82. Además de jugador, tuvo otras responsabilidades en el Real Madrid. Así, fue delegado del primer equipo, entrenador de porteros y director de la Ciudad Deportiva.
Acceda aquí a la entrevista con el portero ourensano publicada en 1976
Dicen quienes le vieron jugar que, en la portería, se movía como un auténtico gato y los delanteros de los equipos rivales temían sus estiradas.
En su juventud empezó jugando al baloncesto. Precisamente de un partido en el colegio Cardenal Cisneros de su Ourense natal lo sacó su maestro Luis Soria, que lo convirtió en portero de Tercera División hasta que el Real Madrid -y 250.000 pesetas- se lo llevaron de la Agrupación Deportiva Couto. Fue profeta en su tierra, donde recibió en el 2017 el premio Ourensanía, que concede la Diputación. «Ourense es el sitio donde nací, mi tierra y tengo claro que son mis raíces. La relación fue y sigue siendo toda. Voy a cada paso porque además de familia, tengo muchísimos amigos y Ourense siempre es y será mi casa», contaba entonces a La Voz de Galicia, con motivo de la concesión del galardón. Y recordaba cómo vendía en la casa blanca sus orígenes: «Yo presumía precisamente de ser de Ourense y de ser serio y responsable que era lo que proyectaba como ourensano. Siempre he sido con orgullo el ourensano del Real Madrid».
Era frecuente verlo en la ciudad, cultivando sus amistades y recordando sus años de infancia y juventud. El diagnóstico de ELA le llegó en una época en la que, confesaba, lo que quería era ejercer como abuelo. Ya jubilado, lo que quería era centrarse en sus nietos. Pero no se desvinculó de los veteranos del club con los que se citaba en una oficina en la localidad madriñela de la Valdebebas. Era momentos para recordar el pasado y analizar el presente. «Estoy contento -contaba a La Voz- con la época que me tocó vivir como futbolista, pero la verdad es que fue muy distinta a la actual. Nosotros nos mezclamos mucho con la afición. Entrenábamos todos los días con la gente alrededor del campo. Ahora, el primer equipo está más protegido y debemos tener en cuenta que los tiempos cambiaron. Algunos no podrían ni vivir, hoy en día, si se abrieran las puertas».
La enfermedad la afrontó de forma serena y tener que enfrentarse a ella no le impidió faltar a sus compromisos con la peña madridista de la ciudad de Ourense que lleva su nombre.