Andy Reid y Kyle Shanahan: los gurús ofensivos reeditan su historia en la Super Bowl
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Big Red busca su tercer trofeo Lombardi; el técnico de los Niners, cobrarse la venganza después de la derrota sufrida en el 2020
10 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque pocos tenían en sus quinielas una Super Bowl entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers (madrugada del domingo al lunes, 0.30 horas, Movistar + y Dazn), el inmaculado recorrido en la postemporada de ambos equipos ha reunido en el partido más grande del año en la NFL a dos de los mejores técnicos de la competición, que se ven las caras en el magno evento cuatro años después.
En el 2020, los Chiefs saborearon las mieles del éxito en el Hard Rock Stadium de Miami a costa de los Niners de Kyle Shanahan. La antológica remontada en el último cuarto que llevó el segundo Lombardi a Kansas City tenía un nombre propio: Andy Reid (Los Ángeles, California, 1958).
Big Red, como es conocido por su complexión fornida y su indumentaria durante los partidos, consiguió en aquella cita lo que se le había escapado durante toda su carrera gracias a una exhibición ofensiva.
Como veterano gurú de esta parcela del juego, Reid, fiable en la pizarra, fue el modelo a seguir de toda una serie de jóvenes entrenadores. Bajo su ala se criaron como asistentes entrenadores de la talla de John Harbaugh, técnico jefe de los Baltimore Ravens, Sean McDermott, de los Buffalo Bills, Doug Pederson, de los Jacksonville Jaguars, o Eric Bienemy, coordinador ofensivo de los Washington Commanders.
Todavía en su equipo se encuentra Steve Spagnuolo, el coordinador defensivo en el que se ha edificado el resurgir chief en la postemporada. Reedita este fin de semana un esperado duelo contra un técnico ajeno a su «árbol de entrenadores», pero con un currículum a la altura.
¿Irá a la tercera la vencida?
Kyle Shanahan (Mineápolis, Minnesota, 1979), hijo de un mito de los banquillos como Mike Shanahan, se ha curtido en la adversidad. Desde su estreno en la NFL en el 2004 como preparador ofensivo situacional en Tampa Bay, Shanahan ganó experiencia en numerosos equipos (Texans, Redskins, Browns y Falcons) y roles (coordinador ofensivo, entrenador de receptores y preparador de quarterbacks) antes de que la franquicia de la bahía le diese la oportunidad.
Pese a su persistencia, todavía no ha sido capaz de llenar los zapatos de su padre. Mike consiguió, a cargo de los Denver Broncos, dos títulos consecutivos (1998 y 1999). Kyle, por el momento, ha tenido dos apariciones en la Super Bowl, ambas con poco éxito.
La primera de ellas fue en el 2017, año en el que Shanahan era coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons, dirigidos entonces por Dan Quinn. Tras una impoluta primera mitad, el arsenal ofensivo de los de Georgia se vio cortado de raíz por los Patriots, sus rivales, que se sobrepusieron a una desventaja de 18 puntos para vencer en la prórroga (34-28). En su segundo paso por el magno evento, ya como técnico jefe en San Francisco, la historia se repitió ante sus rivales de este domingo (32-20).
Shanahan llega a Las Vegas con aires de revancha en su tercera oportunidad, con un genio ofensivo como Andy Reid en frente. El choque de estilos, inédito esta temporada, definirá si el técnico de Mineápolis da el paso definitivo para entrar en el olimpo de los entrenadores de la NFL.
Las defensas y el juego por tierra, las claves tácticas, más allá del duelo entre Mahomes y Purdy
El poderío de las defensas, la apisonadora de Christian McCaffrey y las soluciones que puedan aportar Travis Kelce e Isiah Pacheco son algunas de las claves tácticas de la Super Bowl entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers más allá del duelo de quarterbacks entre Patrick Mahomes y Brock Purdy.
No obstante, tanto Andy Reid en los Chiefs como Kyle Shanahan en los 49ers tienen en sus pizarras muchos más aspectos en mayúsculas para poder conquistar el trofeo Vince Lombardi.
Las murallas defensivas
Pese al gran rendimiento de Mahomes, estos Chiefs le deben una enorme parte del billete para la Super Bowl al impresionante rendimiento de su defensa.
Con Chris Jones como capitán general de su pass rush, los vigentes campeones de la Super Bowl fueron el segundo equipo que menos puntos encajó en la temporada regular (294) solo por detrás de los Baltimore Ravens (280). Steve Spagnuolo, coordinador defensivo de los Chiefs, ha dado una lección magistral en esta postemporada, en la que los Chiefs tuvieron que vencer a domicilio a los Ravens y a los Bills.
San Francisco también tiene nombres tremendamente destacados en su defensa como los de Nick Bosa y Fred Warner, que deberán lidiar con la magia de Mahomes. Curiosamente, tanto 49ers como Chiefs comparten una característica que en realidad es una vulnerabilidad: son dos defensas más efectivas contra el pase que contra la carrera.
McCaffrey y compañía
Precisamente en la carrera tienen los 49ers una de sus grandes bazas ofensivas con un McCaffrey que ha arrasado allá donde ha puesto un pie. El estelar running back, el único aspirante real al MVP de este curso que no era un quarterback (el galardón se lo llevó Lamar Jackson), firmó una temporada regular descomunal con 21 touchdowns, lo que le dejó en el primer puesto de más anotaciones junto a Mostert, de los Dolphins.
Kelce y Pacheco
Travis Kelce no tuvo su mejor temporada regular, pero en el momento de la verdad ha despertado el animal competitivo que lleva dentro. Pacheco, que ya fue clave en la pasada Super Bowl, mostró todo su rendimiento en postemporada, con una mayor intensidad en la ronda divisional ante los Bills, partido en el que registró 97 yardas por tierra y un touchdown.