Nos visita el San Pablo Burgos que, junto con el Estudiantes, era uno de los máximos candidatos a ganar la liga regular y, con ello, conseguir el ascenso directo a la ACB.
A principios del mes de diciembre todo parecía encaminado para ellos, momento en el que iban líderes con una racha de doce victorias consecutivas. Parecían imbatibles. Sin embargo, si miramos el calendario a esas alturas, habían tenido pocos rivales de importancia. Ya el Leyma en su visita al Coliseum avisó de lo que le tocaría sufrir a los de Burgos. Entonces, cuatro derrotas consecutivas hicieron «bajar la espuma» y, aunque volvieron a conseguir la victoria en las dos ultimas jornadas de la liga, las dudas aparecieron y, ahora, las prisas apremian a los castellanos.
En juego
El básketaveraje. El partido de esta tarde será de los que valen doble pues, además de la victoria, el Leyma se juega el básketaveraje (77-75 en el partido de ida), factor que puede ser clave al final de la temporada.
Si el San Pablo Burgos pierde, se pone a dos partidos del Leyma, incluso tres dependiendo de la diferencia de puntos, y a tres de Estudiantes (en caso de victoria), al que tendrá que visitar dentro de tres jornadas en Madrid.
El partido
Dos de las mejores plantillas. Ciñéndonos al encuentro, veremos un partido de mucho nivel, donde se enfrentarán dos de las mejores plantillas de la competición, y en el que la llamada segunda unidad tendrá un peso crucial para el devenir del encuentro.
La clave
El juego exterior de San Pablo. Ellos basan mucho su juego sobre las opciones de sus exteriores, el trío formado por Speight, Gonzalo Corbalán y Lapornik aporta la mayoría de puntos. Habrá que ver cómo ha encajado la llegada de Rogic en sustitución de Prince Ali, un base más director que posiblemente desplace a Gonzalo Corbalán a la posición de escolta para que tenga más libertad. Parar ese juego dinámico que generan sus exteriores se antojará clave.
Riazor
Cambio de dinámicas. La diferencia entre el partido de ida jugado en el Coliseum de Burgos, y el de esta tarde en Riazor son las dinámicas. Ahora, el equipo que está arriba en la tabla es el Básquet Coruña, y eso les puede generar una presión añadida. Seguramente hagan mucho más hincapié en cómo parar el juego interior de Goran Huskic o las rachas anotadoras de los exteriores.
Una de las claves del encuentro pasará por el sexto jugador. O Forno de Riazor, seguramente, registrará una gran entrada para ver uno de los mejores partidos de la competición.