Un árbitro gallego de baloncesto abandona un partido júnior por insultos homófobos
DEPORTES
Fue increpado desde la grada en un encuentro que terminó el otro colegiado y recogió los incidentes en el acta, trasladado ya al Juez Único de Competición
18 mar 2024 . Actualizado a las 22:08 h.Otro capítulo de violencia e intolerancia en su cantera avergüenza al deporte gallego. Ocurrió este fin de semana, aunque no ha trascendido su localización exacta para preservar la intimidad de un árbitro de baloncesto adulto que sufrió insultos homófobos en un partido júnior masculino. Ante la insistencia del individuo responsable, al que no se ha identificado, el hombre se sintió incapaz de continuar con su labor y el encuentro acabó con el otro colegiado como único juez.
La Federación Galega de Baloncesto expresó su total repulsa a este comportamiento, así como su apoyo a la víctima, en un comunicado pactado con la misma. Tras confirmar los hechos reflejados en el acta con el propio árbitro afectado, que tiene presunción de veracidad, el caso fue trasladado al Juez Único del Comité de Competición, que se encargará de abrir procedimiento. Pedirá información al club local e intentará localizar al autor de estos insultos homófobos.
«Un dos nosos compañeiros colexiados do Comité Técnico Galego de Árbitros, esgotado animicamente, tivo que abandonar o partido no que estaba tomando parte. Tras recibir insultos de carácter homófobo por parte dunha persoa da grada, e tras intentar continuar o partido, viuse incapaz de seguir traballando polo deporte do que el é tamén parte imprescindible», explica el texto hecho público por la asociación del baloncesto gallego.
Según confirmaron también fuentes de la federación, la víctima es mayor de edad y lleva varios años ejerciendo el arbitraje sin haber sufrido nunca episodios similares al acontecido en este partido de la división júnior. Con intención de concienciar frente a la homofobia y que lo ocurrido no se vuelva a repetir, emiten un contundente discurso: «Non. Este non é o baloncesto que queremos. Este non pode ser o deporte do que tan orgullosos nos sentimos».
Protocolo contra la violencia
«Ante este feito, e respectando en todo momento o ditame que sobre o mesmo realice o Comité de Competición, vemos necesario volver a facer notoria a nosa condena a todo tipo de actos violentos, homófobos, xenófobos e completamente inadmisibles no noso baloncesto», apuntan con rotundidad en un comunicado donde también anuncian la pronta puesta en marcha de un protocolo contra la violencia y la intolerancia en todas las divisiones del básquet autonómico. «Non podemos aceptar a xustificación ou banalización deste tipo de episodios. Como tal, traballamos xa na creación dun protocolo contra a violencia e a intolerancia que nos implique a todos: dentro e fóra da pista», defienden.
Multa de 600 euros y sanción
Consultado el jurista Rafael Alonso Martínez, estos hechos estarían recogidos en el artículo 46.E del Reglamento Disciplinario de la Federación Gallega de Baloncesto, referido a «a realización por parte do público de actos de coacción ou violencia, durante o desenvolvemento do encontro, contra os xogadores e outros membros do club visitante, os membros do equipo arbitral ou autoridades deportivas que impidan a normal terminación do partido ou que leven á súa suspensión». Se consideran infracciones muy graves que pueden suponer multas económicas de hasta 600 euros, la pérdida del encuentro para el club responsable de los hechos y el descuento de un punto en la clasificación.
«¿Quieres que paremos el partido?», el caso que sacudió a la ACB
Los episodios de intolerancia y violencia verbal no son, ni mucho menos, un caso aislado en el deporte. Hace poco más de un mes se vivió un caso similar al que ahora sacude a la base del baloncesto gallego entre la élite de la Liga Endesa. En su derrota por 96-76 en la cancha del UCAM Murcia, el banquillo del Bilbao Basket también sufrió insultos homófobos por parte de aficionados locales situados justo detrás.
¿«Quieres que paremos el partido»? Los colegiados llegaron a preguntarle al entrenador del conjunto vasco, Jaume Ponsarnau, si quería detener el encuentro, según él mismo admitió: «Sí es cierto que se acercó el árbitro y en ese momento pensé: ‘con lo que aguantáis vosotros, los árbitros, ahora me voy a quejar de cosas que no escucho’. Con lo que tengo que estar es a ver si mi equipo encuentra la forma de centrarse en el partido. No lo conseguí, pero se trataba de hacer todo lo posible por mi parte».
Jon Novo, fisioterapeuta del Bilbao Basket, denunció también los hechos en sus redes sociales. «Me dirigí a la tribuna cuando escucho dos comentarios homófobos hacia un compañero mío». Cuestionado por la cuestión, Novo afirmó: «No pretendo que me mande besos nadie, únicamente que se dedique el tiempo y el esfuerzo en animar al equipo local y jugar con el pique sano que existe en el baloncesto sin sobrepasar los límites que no tienen cabida en el deporte», sentenció.
«Creo que para quien quiere calumniar no hay mayor antídoto que ignorar», añadió en su comparecencia Ponsarnau. «Yo escuchaba los insultos porque se preocupaban mucho de que los escuchase».