En el último número de la revista oficial del F.C. Barcelona se avanzan detalles de la reforma del estadio culé. El club sale al paso de las críticas por los ritmos de las obras y la reducción de costes en materiales comentados en algunas tertulias
02 abr 2024 . Actualizado a las 17:21 h.El antiguo Camp Nou, el estadio que en 1957 sustituyó al campo de Les Corts, está en obras desde el final de la pasada temporada. Se está ejecutando el proyecto de reforma del estudio japonés Nikken Sekkei, ganador del concurso de ideas convocado por el F.C. Barcelona en 2016 para la que será su nueva casa. El club pretende, por una parte, no perder la esencia del diseño original de Francesc Mitjans, José Soteras y Lorenzo García Barbón; y por otra, adaptarse a los tiempos que corren con un espacio multifuncional que permita su uso más allá de los días de partido. Así, Revista Barça, medio oficial del conjunto blaugrana, informaba a sus socios en su último número de todos los detalles de la que será su nueva casa, que está previsto que esté operativa al 60% de capacidad poco después del inicio de la temporada 2024-2025 (se baraja noviembre), aunque las obras no estarán culminadas definitivamente hasta un año más tarde. En ese primer momento tendrá cabida para unos 60.000 espectadores, 5.000 más de los que cogen en el Olímpico de Montjuïc, que actualmente acoge de forma transitoria sus encuentros. Cuando los trabajos estén terminados será no solo el más grande de España, sino de todo el continente, con una capacidad que rozará los 105.000 asistentes.
Cubierto por completo y con 18.000 m2 de placas solares
Al Camp Nou se le añade una nueva fachada en su perímetro exterior, conservando la antigua interiormente. Según el club, con ella, «mantendrá el carácter mediterráneo, abierto y con amplias terrazas». Será, un paseo con vistas al barrio de Les Corts de la Ciudad Condal en tres niveles diferentes, lo que se define como «tres anillas de circulación perimetral». Esa piel exterior estará decorada con listones blaugrana en la base de los tres anfiteatros, un degradado con los colores del equipo que tendrá su correlación en los asientos de las gradas. El espacio entre ambas fachadas se aprovechará para albergar espacios comerciales y de hostelería que aumenten los ingresos del club. La idea es que el estadio esté abierto todo el año.
A nivel de confort, tendrá una cubierta tensada que cubrirá la totalidad de las localidades, complementada con 18.000 m2 de placas fotovoltaicas para aprovechamiento energético. La colocación del techo, tal y como informa el F.C. Barcelona, será la parte más compleja: «está hecha con cables, que se extenderán por el suelo, por encima de las gradas, y una vez esté todo atado, se subirá el cableado con unos gatos hidráulicos».
Tres gigantescos videomarcadores y un «skywalk»
En los recientes comunicados sobre cómo será el resultado final, dos novedades no han pasado desapercibidas. Fuentes oficiales confirman que el nuevo Camp Nou contará a nivel tecnológico con «tres grandes videomarcadores que colgarán de la cubierta para ofrecer la mejor experiencia de partido». Pero sin duda lo más llamativo es un paseo en lo más alto del estadio: «una pasarela desde donde se podrá contemplar el estadio a unos 70 metros de altura además de tener unas vistas privilegiadas de la ciudad». A falta de imágenes oficiales sobre una infraestructura que el Barça confirma que se ejecutará pero de la que no avanza el resultado, un diseñador gráfico, Eduardo Barea, ha superpuesto al diseño real que maneja la constructora Limak un esbozo que está siendo compartido masivamente en las redes sociales por aficionados culés. Sin embargo, recordamos una vez más, la propuesta no proviene de los arquitectos responsables del proyecto.
Al igual que ha ocurrido con la reforma del Santiago Bernabéu, obras de esta magnitud sufren actualizaciones a lo largo del proceso de ejecución. Quizás por precaución, en Can Barça, han preferido no dar detalles de esta especie de mirador que pondrá la guinda al proyecto y que quizás sea simplemente un cuarto anillo circular en la parte superior.
Hace un año, el F.C. Barcelona llegaba a un acuerdo de financiación por valor de 1.450 millones de euros con «20 entidades financieras de prestigio internacional», agrupadas a través de los bancos de inversión estadounidense Goldman Sachs y JP Morgan. De esa cantidad, 900 eran consignados para que la constructora Limak ejecutase la reforma del estadio. El plazo para devolver el préstamo se prolonga hasta el año 2050.