Desbordaron emoción y sentimiento naranja en la cancha recordando el compromiso que mantuvieron en todas las situaciones complicadas de esta temporada
10 may 2024 . Actualizado a las 23:46 h.Sobró un cuarto y medio, y faltaron palabras. Los ojos lo dijeron todo. No duraron mucho los cánticos sobre el parqué del Javier Imbroda de Melilla. A algunos porque el partido les quebró las cuerdas vocales. A otros, porque eran incapaces de estimularlas, anudadas las gargantas, atoradas las ideas. Solo abrazos, lágrimas, miradas, complicidad... equipo.
Eso es el Leyma Básquet Coruña, con todas las palabras. El equipo que creció con jugadores como Álex Hernández, Diagne y Pablo Hernández, entre todos los demás. Pero ellos quisieron compartir con los lectores de La Voz sus emociones, su corazón naranja. A 1.200 kilómetros de sus aficionados.
«Es increíble. No puedo entender todavía lo que está pasando», avanzaba Diagne con la mirada perdida. «Viendo cómo llegué aquí, lesionado y hecho una mierda, me han hecho jugar al baloncesto. Este club se lo merece todo», concluía ya entre lágrimas el pívot.
Nada podía pronunciar en los primeros instantes Pablo Hernández, el único gallego de la plantilla, mientras deambulaba bajo uno de los dos aros de la cancha. Cruce de miradas. «Es que no tengo palabras... no tengo... solo me sale llorar... qué locura... joder, qué año», decía el coruñés. Precisamente, en esos términos comenzó a soltarse: «Nos lo merecemos, nos lo hemos currado mucho. Personalmente, ha sido un año muy complicado. Estoy muy feliz y orgulloso de conseguir esto en el equipo de mi tierra, de representar con él a A Coruña por toda España. ¡A Coruña es de ACB!».
El capitán, Álex Hernández, como es habitual en él, mantenía el equilibrio. «Siento mucha felicidad. Estamos muy contentos, todos muy emocionados», djio. «Claro que ya sabíamos el resultado del Lleida, y tuvimos que jugar bastantes minutos con mucha tensión, queriendo que se acabase, pero había que tener el máximo respeto al Melilla», explicó.
«La familia naranja se lo merecía. Demostraron que A Coruña quiere baloncesto de alto nivel. A Coruña es de ACB, está claro. Estamos muy contentos, muy contentos», repetía el capitán.