Ana Peleteiro aprovechó la oportunidad de demostrar una vez más que domina el panorama europeo. Su primer salto, tranquilizador, de 14,37 metros la puso en cabeza en la ronda inicial. Su lenguaje corporal emanaba seguridad, confianza y determinación para lograr el oro en un concurso lluvioso, refrendado con 14,46 en su posterior salto. Pero, también capacidad de reacción, tras perder el liderato a manos de la turca Danismaz, que registró en su segundo intento 14,57.
La de Ribeira, tras registrar 14,52 en el ecuador del concurso, dio un golpe de autoridad en la cuarta ronda alcanzando unos extraordinarios 14,85 metros y situándose de nuevo en cabeza, a solo 2 centímetros de su mejor marca. Por primera vez en su dilatado historial se proclama campeona de Europa absoluta al aire libre, reafirmado que es una de las grandes favoritas, ausente Julimar Rojas, para cosechar el oro olímpico de París.
Ester Navarrete sigue subiendo peldaños en su cotización internacional. Ayer en la media maratón (21,095 km) cosechó una magnífica 13ª posición, dosificando la distribución del esfuerzo con gran acierto.
La media de sus primeros tres tramos de 5 km fue de 16.52 minutos. En el cuarto parcial bajó el ritmo (17.03), pero aumentó su velocidad en los últimos 1095 m., logrando un parcial de 3.27 min. Su registro final fue de 1:11.08, superior a su récord de Galicia de 1:09.58 (Valencia, 2023), pero constatando que sabe competir en las grandes citas y que su preparación para el maratón de los Juegos va por buen camino.
La final de 800 metros, que a priori estaba muy abierta y que, por primera vez en la historia de este campeonato, contó con la presencia de tres españoles (Mohamed Attaoui, Álvaro De Arriba y el gallego Adrián Ben), se inició con una táctica muy conservadora. Esto propició un agrupamiento excesivo de los atletas y que a punto estuvo de hacer caer al de Viveiro.
Al paso por el 400 (53:14) Ben marchaba en los puestos de cola, pero no muy lejos de la cabeza. Sin embargo, Arriba aceleró bruscamente la carrera y el gallego pasó en séptima posición por el 600 (1:20.24), a 0,94 segundos de la cabeza. Todavía era posible su remontada, pero le faltaron las fuerzas que exhibió en otras ocasiones, acabando sexto con 1:46.54. Exhibición del joven Attaoiu, que obtuvo una magnífica plata tras el francés Tual, vencedor con 1:44.87.