El análisis de Manuel Piñero: DeChambeau brilla y McIlroy colapsa en el US Open

Manuel Piñero

DEPORTES

John David Mercer | REUTERS

Solo la tensión de estar casi diez años sin grandes explica los errores finales del norirlandés, claves para el título del californiano

17 jun 2024 . Actualizado a las 16:29 h.

El campo número 2 de Pinehurst brindó el escenario ideal para disfrutar de uno de los mejores US Open de los últimos tiempos. Así lo esperábamos, porque el recorrido centenario de Carolina del Norte reúne todos los ingredientes para poder disfrutar de un gran espectáculo. Y se comportó como un campo difícil, que requería jugar recto desde el tee y una alta precisión en los segundos golpes, pero al mismo tiempo enfrentó a los jugadores a situaciones muy variadas que les obligaron a exhibir un abanico de recursos muy amplio.

El resultado fue un campeonato muy entretenido que, además, tuvo emoción hasta el último instante, con el título de Bryson DeChambeau homenajeando a un antiguo ganador en el mismo escenario, el carismático Payne Stewart, fallecido en 1999.

EL GANADOR

Juego y estrategia, seguridad y corazón

Bryson DeChambeau luce como el mejor jugador del LIV Golf en los «grand slams» ya desde hace tiempo. Durante toda la semana jugó con mucho corazón y al mismo tiempo con mucha seguridad, aunó el juego y la estrategia. Lo de la distancia ya es caso aparte. Y confirmó lo que ya había anunciado en el Campeonato de la PGA, aunque allí se le escapase la victoria. Su actuación en el 18, con una notable salida de bunker en el tercer golpe, resultó clave.

Siempre nos quedará la duda de si se habría comportado igual si Rory McIlroy no hubiera fallado antes su putt en ese green. Es decir, si en lugar de necesitar cuatro golpes para ganar y cinco para empatar, encarase esa situación obligado a apuntarse un 4 para empatar y con la amenaza de perder con un 5.

EL DERROTADO

Falta de confianza y mala posición en el 18

Rory McIlroy es un extraordinario jugador, con cuatro grandes y todo el reconocimiento. Pero lleva casi diez años sin celebrar majors. Creo que ahí está la clave de que la tensión le atenazase en los cuatro últimos hoyos, con tres bogeys, y sobre todo en los putts fallados en el 16 y el 18. Erró en el momento decisivo por un punto de falta de seguridad en sí mismo. Lo dije cuando estaba viendo la última vuelta y lo vi plantarse ante la bola en el green del 18: «Lo falla por la derecha». Porque estaba mal plantado ante la bola, estaba cruzado de pies.

En cambio, si llega a embocar ese putt, creo que DeChambeau no hubiera salido de su apuro con esa brillantez y tranquilidad y podría haber sido él el campeón. Por la diferencia entre jugar con presión o sin ella. Porque recordemos que el californiano había cedido el liderato poco antes por un error también llamativo en un putt.

LA CARA Y LA CRUZ

La confirmación de Pavon y una actuación pobre esta vez del número 1

Scottie Scheffler no puede ganar todas las semanas, y desde el principio vimos que no se adaptó al campo. Sí se reivindicó Matthieu Pavon, un jugador humilde, con mucho mérito, casi desconocido hace unos meses y que conseguirá éxitos en el futuro.

LOS ESPAÑOLES

Sergio García atraviesa una segunda juventud, con Puig inspirado

Ausente Jon Rahm, el US Open respondió a lo que esperábamos entre los españoles. Porque Sergio García vive casi una especie de segunda juventud. Estuvo a punto de terminar entre los diez mejores y asegurarse el regreso el próximo año. Pero demostró que va recto con el driver, mueve muy bien la bola y domina todos los golpes. Compitió, además, agarrándose al campo pese a inicios no demasiado brillantes de sus rondas. Además, David Puig se lució al lograr su objetivo, clasificarse junto a Rahm para los Juegos de París 2024, con vueltas espectaculares.