Austria, selección de entrenador

Toni Ardá

DEPORTES

Fabian Bimmer | REUTERS

21 jun 2024 . Actualizado a las 20:39 h.

Antes de que empiece el partido me entretengo mirando pronósticos y plataformas de análisis de datos de partidos, unas me merecen cierta confianza, como la de Nate Silver, fundador de FiveThirtyEight (se hizo famoso por predecir acertadamente la victoria de Obama en las presidenciales del 2008), Metaculus, Opta o Eloratings; todas dan como clara favorita a Austria. Ya hemos visto a ambos equipos, y a pesar de que cosecharon respectivas derrotas, ninguno de los dos ha decepcionado.

Polonia fue capaz de acosar la portería de Países Bajos, tiro más entre los tres palos que su rival y Austria, que perdió contra Francia con un autogol, fue capaz de ganarle la posesión. Así las cosas y ante las urgencias de cada uno, nos encontramos un partido entre miedo a no perder y necesidad de ganar. Y en los primeros minutos el miedo lo pone Polonia, que a pesar de un posicionamiento ultradefensivo, se ve sometido por una Austria muy intensa que genera las primeras oportunidades y el gol. Se despereza poco a poco Polonia porque su rival deja de ser presionante y le permite la posesión del balón, llegan así las ocasiones. Así es el fútbol, lo que pierde uno lo gana el otro. Al descanso, algo mejor Austria pero resultado justo.

Vuelve a empezar mejor el equipo austríaco, parece que el gran entrenador Ralf Rangnick es capaz de transmitir mediante la palabra, en esos momentos en los que es protagonista; y esta vez ya no deja opciones a Polonia. Fue infinitamente mejor Austria, una selección donde se ve el trabajo del entrenador; vertiginoso, vertical, domina el juego posicional y fulmina con las transiciones; esta vez acertaron las estadísticas.

Toni Ardá es miembro del Grupo Interuniversitario de Investigación en Fútbol.