El gran impacto mundial de los inseparables Nico Williams y Lamine Yamal

Javier Ortiz de Lazcano DONAUAESCHINGEN / COLPISA

DEPORTES

Wolfgang Rattay | REUTERS

La pareja de extremos viven el torneo pegados el uno al otro y entre bromas, pero ha hecho cambiar el modelo de juego de España, causa admiración en todo el planeta y eleva al equipo de De la Fuente a la condición de favorito

01 jul 2024 . Actualizado a las 20:09 h.

Lo primero que hicieron nada más acabar el partido que llevó a España a cuartos de final de la Eurocopa fue ponerse a jugar a piedra, papel o tijera. Era su forma de resolver quién pegaba el primer trago al bidón de agua. Ganó Nico Williams (Pamplona, el 12 de julio cumple 22 años). De algo le tiene que valer recordarle a Lamine Yamal (Esplugas de Llobregat, Barcelona, llega a los 17 un día después que Nico) que él es su «padre».

Saciada la sed, los dos extremos de España se pusieron a bailar felices sobre el campo. Fueron dos gestos que llamaron la atención de todo el mundo y redoblaron la admiración que están causando en este torneo. No es que sean una de las grandes bazas de la selección, es que se les ve comportarse en el campo y en los entrenamientos y en muchos momentos dan la sensación de ser dos muchachos que han venido a divertirse en unas vacaciones en Alemania. «Estamos todo el rato pìcados. Lo del piedra, papel, tijera fue porque no me quería dar el botellín de agua y lo echamos a suertes», explicó con una pícara sonrisa Nico en la zona mixta. El del Athletic marcó, pero el jugador del Barcelona se fue de vacío. «Esta semana me va a tener que aguantar», le avisó desde el micrófono. Al poco salió el compañero a avisarle. «Sé que esta semana va a estar un poco pesado, pero ya le he dicho que luego llegará mi tiempo».

¿Dónde nació la relación entre ellos? En el 1-7 de España a Georgia en septiembre del 2023. El barcelonista era un muchacho que debutó ese día con 16 años y 57 días. Estaba cohibido entre tanta estrella y Nico lo acogió bajo sus alas. Por eso dice que es su padre. «Bromeamos entre nosotros todo el tiempo», ha destacado el jugador del Athletic en el cuartel general de España en la Selva Negra.

A sus 28 años, Rodri es justo lo contrario que estos dos jóvenes. Es un jugador laborioso que huye de los festejos exagerados. Sin embargo, tras el partido ante Georgia puso en valor lo que aportan. «Han hecho un gran partido ambos. Nos contagian de su juventud e inocencia», celebró. Pero, eso sí, avisó de que no estamos ante dos muchachos inconscientes. «En el partido han estado muy concentrados», resaltó.

Hay dos nombres que se repiten sin cesar en los medios internacionales cuando se refieren a España. Aparecen en todas las listas de jugadores revelación del torneo, aunque en justicia a Nico hay que situarlo un peldaño más arriba porque ha sido el más destacado del mejor equipo de la competición. El impacto de su juego no solo se mide en lo que dan, sino en lo que han significado.

Luis de la Fuente tiene claro que con dos extremos así hay que jugar con un equipo muy abierto y que busque potenciar su mejores cualidades, el regate, desborde y la velocidad para jugar a la espalda de los rivales. La España de la edad de oro no tenía extremos de esta calidad, por lo que Luis Aragonés, con buen criterio, colocaba por fuera a jugadores que siempre intentaban ir por dentro. Con ellos en el once el seleccionador ha resuelto que no tiene sentido insistir en un tiquitaca que les dejaría fuera de lugar.

Producción espectacular

Su producción es espectacular. Han participado en casi la mitad de los goles de España. Nico ha anotado uno y ha dado una asistencia mientras su compañero lleva dos pases sin haber podido estrenar aún su cuenta realizadora, Y mira que lo ha intentado porque ha lanzado once remates, el quinto en la clasificación del torneo y dos más que el delantero centro de España, Morata. En regates los dos extremos de España aparecen también en una posición destacada. Con 22, Lamine Yamal es el tercer jugador del torneo que más ha desbordado a los rivales mientras Nico, con 18, es el octavo.

Los extremos de España detectan el miedo en los ojos de sus rivales. A nadie le gusta tener que pasar el mal trago de marcarles. Su descomunal aportación es una de las principales causas que explican el crecimiento de España. Nadie contaba con La Roja en los pronósticos pese a aterrizar como vigente campeona de la Liga de Naciones. Hoy, sin embargo, es considerada una de las favoritas, al punto de que tras el partido ante Georgia hubo medios internacionales que preguntaron a Rodri y De la Fuente si consideraban el Alemania-España de cuartos el viernes en Stuttgart como una final anticipada. Nico Williams y Lamine Yamal imponen tanto que han elevado la jerarquía de su combinado.