Álvaro Granados: «Ser terceros o cuartos me parecería un fracaso»

DEPORTES

Enric Fontcuberta | EFE

El internacional español de waterpolo quiere ser ambicioso en los Juegos de París

28 jul 2024 . Actualizado a las 09:42 h.

En los Juegos de Tokio mandó la pelota al travesaño con solo cincuenta segundos por jugarse. Ese gol hubiese valido una final olímpica. El rival fue Serbia, el mismo país al que emigró Álvaro Granados (Terrasa, 1998) para jugar en el VK Novi Beograd. El deporte concede revanchas. Y un gol suyo fue decisivo para darle a España este año el primer Europeo de la historia.

—Ha probado las dos caras del deporte de una forma intensa.

—Me ha enseñado a relativizar mucho el deporte. Cuando te das cuenta de que esto es un privilegio, que está para disfrutar, juegas mejor. Me ha pasado, he aprendido a tranquilizarme, ahora que mi rol en el equipo es más importante, que se espera más de mí. La responsabilidad y la presión ya no me pesan. Las expectativas a veces son el mayor enemigo, hay que ser conscientes de que el deporte no siempre es justo.

—A esta generación le falta solo la medalla olímpica.

—Si me dices que vamos a ser cuartos, me parece un auténtico fracaso. Pero terceros, también. No lo firmo. Luego se dará o no, porque es deporte. Si hubiéramos tenido esa presión hace cinco años, sería una presión muy negativa. Pero ahora es un grupo que ha madurado, que ha pasado momentos de muchísima presión. Nos hemos ganado nuestro derecho a estar ahí, aspirando a todo. Creo que van a ser los Juegos más equilibrados en mucho tiempo. Si tuviera que decirte favoritos, te diría que Hungría, Italia y nosotros. A los serbios y a los croatas, por cultura y oficio, nunca podemos descartarlos. Para nosotros será duro, habrá mucha presión, pero será bonito, seguro.

—¿Por qué se fue a jugar a Serbia?

—Fue una decisión profesional, pero también tuvo mucho de personal. Hay jugadores que prefieren su zona de confort, yo no. Quería irme al extranjero. Si no fuera deportista profesional, y hubiese sido otra cosa, también me hubiese buscado la manera de irme. De viajar, de conocer gente. Han sido dos años de aprendizaje y ahora me iré a jugar a un club de Italia.