Notting Hill es uno de los barrios más famosos de Londres y dentro de él hay un mercadillo no menos famoso que agrandó su leyenda gracias a una película protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant.
Pues bien, viendo a Inglaterra y sus partidos en esta Eurocopa, me ha venido a la cabeza este afamado mercadillo y lo que desde mi punto de vista ocurre en una selección que dan como una de las favoritas desde hace meses para proclamarse campeona de este preciado título. Porque, al igual que en Notting Hill hay productos excelentes, en esta selección inglesa el talento es descomunal. Southgate tiene a sus órdenes jugadores top en sus equipos, con dos que sobresalen por encima del resto: Kane y Bellingham.
Pero, como ocurre en cualquier mercadillo, el orden no es lo más importante, y así podemos ver los puestos de la fruta al lado del de la cerámica y este al lado de los vinilos o de la ropa. En Inglaterra ocurre lo mismo, el desorden es tremendo, y además contribuye a que el talento no aparezca, o asome a cuentagotas.
Lo que ha intentado Southgate, lógico en cierta forma, es juntar a todo ese talento en el campo, pero es que no caben todos, y esto ha propiciado un juego deslavazado, pérdidas constantes, contras sin vigilancias y, en definitiva, la falta de un equilibrio que se antoja necesario ahora que llega el momento decisivo.
Para muestra un botón. Bellingham ha corrido más que Rice, medio centro defensivo, quien, entre todos los que vienen a recibir (Foden, Kane, el citado Bellingham), no sabe exactamente dónde aparecer. Palmer, Saka y Foden ocupan el mismo lugar en el campo y han jugado juntos varios partidos terminando Saka de carrilero. Y no es por falta de compromiso, desde luego. Todos corren, pero muchos lo hacen mal y a estos niveles puede pasar factura. Eso sí, no pierden, han salvado partidos que los dejaban eliminados y a la selección con más orden del campeonato le ganaron en los penaltis.
Partidazo frente a Países Bajos, equipo que ha ido a más y que, desde luego, tiene a priori más solidez en el campo que los ingleses.