La estrella inglesa puede convertirse en el futbolista más joven de la historia en ganar Liga de Campeones, Eurocopa y Balón de Oro en una misma temporada
13 jul 2024 . Actualizado a las 16:10 h.Eran las 16.05 horas en Blankenhain cuando, en el castillo del siglo XII que hace de centro de prensa de Inglaterra en esta Eurocopa, aparecía Ollie Watkins, el héroe de Inglaterra en la semifinal contra Países Bajos. Undécima y última rueda de prensa de los pross en este bucólico lugar, en el que nunca ha aparecido Bellingham, más protagonista en los pospartidos que en las previas.
Salvo giro de guion inesperado, tampoco comparecerá junto a Southgate hoy en Berlín. Kane volverá a ser la pareja de baile del seleccionador en la rueda de prensa oficial que tendrá lugar en el estadio Olímpico a las 19.45, tres cuartos de hora antes que la de España.
Así que Bellingham ha ocupado sus días previos a la final en hacer lo mismo que durante el resto del torneo: hablar sobre el campo. Ese desafiante «who else?» que soltó por su boca tras su salvadora chilena ante Eslovaquia resume su paso por Alemania: «Ha hablado de la presión que supone vestir la camiseta de un país que inventó el fútbol y lleva 58 años sin ganar nada, pero realmente no lo siente así. Está jugando con los medios y con los aficionados. A él no le afectan las críticas», explican un grupo de periodistas ingleses que han seguido el día a día de su selección en Alemania.
Mucho ha cambiado la vida de Bellingham desde que hace año y medio jugara su primer gran torneo con los pross. Del Mundial de Catar se marchó con un gol y buenas actuaciones, aunque como el resto de Inglaterra fue de más a menos, algo parecido a lo que le está pasando en Alemania, pero con matices. E importantes. El más relevante, es que a pesar del mal juego Inglaterra está en su segunda final consecutiva de Eurocopa: «Lo que ha pasado en este torneo nos une como equipo y como familia y es el aprendizaje que nos llevamos a la final», explica.
Bellingham está al límite
Después de la semifinal confesó que no hubiera tenido gasolina para jugar otra prórroga, como ya sucedió en octavos y cuartos, cansancio que se ha notado en su rendimiento sobre el campo, salpimentado con dos goles absolutamente decisivos para que Inglaterra esté donde esté. A un paso de ganar su primera Eurocopa, con permiso de España: «Ellos han jugado de maravilla, pero es un partido y es una final», dice Jude. Watkins va más allá: «España es el mejor equipo del torneo hasta ahora. Tiene a Lamine y yo con 16 años por supuesto que no estaba preparando una final de Eurocopa. Y tiene a Rodri, que como le sucedió a Jorginho con Italia en la pasada Eurocopa, es la llave de su equipo, el jugador que mejor interpreta los partidos».
Disfrutar el camino
Bellingham tampoco va descalzo a la hora de detectar por dónde meterle mano a un encuentro de fútbol, pero sin piernas, o sin las piernas que sí tuvo en la primera mitad de la temporada, se le hace más difícil. Entonces es cuando piensa en todos esos años de su infancia, en los que idolatraba a exleyendas inglesas como Rooney y Gerrard, invertidos para llegar a ser quien es. Un jugador que con 21 años puede convertirse en el futbolista más joven de la historia en ganar Champions, Eurocopa y Balón de Oro en una misma temporada: «No tenía dudas de que jugaría para la selección y que podría ser un jugador importante, pero no a esta edad», confesaba esta semana aquí en Blankenhain a Josh Denzel, el afamado presentador que dirige el Inside de Inglaterra en su canal de YouTube.
A Denzel también le dijo también que es estúpido gastar energías en contestar a las críticas que recibía la selección y que la postura más inteligente es la de disfrutar el camino y el momento. Como él hace cuando se zampa un sándwich de pollo, su favorito, o se toma la licencia de comerse un helado o un brownie con chocolate fundido, sus dos postres predilectos. Mañana tiene en mente zamparse a España con el último aliento que le queda. Y sin presión: «Yo nunca me pongo nervioso antes de un partido», sentencia.