María de Valdés, al cien por cien a por la gran prueba olímpica

j. c. rodríguez

DEPORTES

ANGEL MANSO

Las aguas del parisino río Sena acogerán la prueba de diez kilómetros en aguas abiertas de la cita que la capital francesa acoge este verano

17 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La nadadora malagueña afincada en A Coruña, María de Valdés, y su entrenador, Jesús de la Fuente, se encuentran en estos días en Sierra Nevada (Granada) con una planificación deportiva de alta intensidad en casi cuatro mil metros de altitud.

«Estos días en la sierra esperamos encontrar el punto perfecto de forma», dice Jesús de la Fuente, que le otorga importancia a esta etapa, diferencial para su rendimiento en los Juegos: «Es la cuarta vez que subimos a lo largo del año, pero la actual es un poco más larga, donde esperamos obtener una mayor oxigenación muscular, mayor tolerancia al lactato, aumento de la capacidad aeróbica... En definitiva, mejor adaptación a los ritmos de competición, que es lo que diferencia y determina esos últimos tramos cuando se lleva al cuerpo al límite de su capacidad».

Para María y Jesús serán sus primeros Juegos en vivo y la más gratificante experiencia, pues cumplen sus sueños de participar en esta prueba reina mundial, fruto de grandes sacrificios, disciplina y largas sesiones de entrenamientos extenuantes. María es una nadadora excepcional. Dice su entrenador: «No hay otra igual; mucha clase, talento a rebosar y sacrificio extremo. Da gusto entrenar a una deportista así». El éxito es doble al ser un club de A Coruña, el Liceo La Paz, que brilla con luz propia al ser olímpico.

un mes a tope

Sierra Nevada, un escenario ideal por su altitud

Ha elegido Sierra Nevada como escenario ideal de entrenamiento en altitud en el mejor centro deportivo de Europa durante cuatro semanas hasta cuatro días antes de competir, sacrificando el desfile olímpico y centrándose en la excelencia del rendimiento para llegar al cien por cien de cara a afrontar la prueba. Su momento actual de condición física es óptimo y María afronta este entrenamiento específico para estar en el medallero el día D.

Nuestros representantes en natación cuentan con el asesoramiento de la psicóloga deportiva Andrea Cerrejón para la estabilidad mental en la dureza de los entrenamientos. Trabajan el estrés y ansiedad en los momentos claves de la competición. En este ciclo olímpico han aprendido también a lograr la mejor alimentación específica, y a valorar la importancia del descanso en máxima altitud.

Van Rouwendaal, Angélica Andre, Leoni Beck y Ana Marcela, entre sus grandes rivales

María de Valdés es una nadadora de un grandísimo nivel con un poderoso motor: cuanto más rápida vaya la carrera en el agua, más beneficios obtendrá. Su trabajo actual es perfeccionar e intensificar uno de los puntos más importantes de las pruebas: la llegada al esprint final.

Las rivales más directas y candidatas al podio son la actual campeona del mundo en Doha, la holandesa Sharon van Rouwendaal, la portuguesa Angélica Andre, la alemana Leoni Beck, y la campeona olímpica, la brasileña Ana Marcela, oro en los Juegos de Tokio, así como la australiana Moesha Johnson, sin olvidarnos del equipo italiano. Europa tiene actualmente, sin duda alguna, el mejor plantel de competidoras de todo el mundo.

Las características físicas de María de Valdés le otorgan una gran capacidad de ritmo alto en la prueba, con mayor velocidad de crucero que sus principales rivales por el oro. Beck y Johnson, sus competidoras de Alemania y Australia, son, por otro lado, muy fuertes en el esprint final y a poca distancia de la meta.

María es de Fuengirola, de madre gallega y abuelos gallegos, sintiéndose gallega de pleno corazón y enraizada en A Coruña, en donde lleva ya siete años. En la ciudad herculina se consolidó como nadadora de élite al codearse con las mejores del mundo. El límite es el cielo para ella.