Ana Peleteiro, soberbia: a la final de triple salto de los Juegos de París al primer intento

X.R.C.

DEPORTES

Pawel Kopczynski | REUTERS

La gallega saltó 14,36 metros y este domingo afrontará la final con el objetivo de ser campeona olímpica

02 ago 2024 . Actualizado a las 22:46 h.

«No tengo palabras, me siento como Taylor Swift en el Bernabéu», comentó Peleteiro nada más clasificarse para la final de triple salto de los Juegos Olímpicos tras superar la calificación con un único y largo salto de 14,36 metros, un centímetro más que la marca requerida. La batalla definitiva tendrá lugar este sábado (20.20 horas, RTVE Play y Eurosport).

Porque Ana, aunque diga lo contrario, es una estrella. El icono del atletismo español dentro y fuera de la pista. En el tartán, demuestra día a día que es un animal competitivo, que se crece ante los grandes retos. Por quince calificaciones ha pasado a lo largo de su vida deportiva y otras tantas ha superado. Nunca ha faltado a una gran final.

Además, en las dos últimas citas, logró hacerlo por el camino más rápido: un salto y para casa. En Roma, a principios de junio, cuando se colgó el oro continental, también solventó el trámite-trampa a la primera con un brinco de 14,21 metros. En París, el corte marcado por la organización estaba en 14,35 y Peleteiro, dejándose un considerable margen en la tabla, saltó un centímetro más. Para economizar esfuerzos de cara a la gran batalla.

Peleteiro accedió a la final olímpica con aparente sencillez. Con el ritual de cada día: charla previa con Iván Pedroso, concentración y gestos habituales antes de iniciar su carrera prodigiosa y con un salto que ni medido para la ocasión. Todo, en un estadio abarrotado para vivir la primera jornada olímpica del atletismo y con un viento mínimo en contra (-0,7).

La gallega, que pasó semanas complicadas desde el Europeo, confirmó su excelente estado de forma, el mismo que ella había anunciado a su llegada a París, pero la competencia por el podio y por el oro será muy dura. Porque sus principales rivales le emularon y también solventaron la calificación con un único intento.

 

 Las rivales

La cubana Leyanis Pérez Hernández redobló su favoritismo al oro al realizar el mejor salto de la tarde: 14.68 metros, seguido de la jamaicana Shanieka Ricketts (14,47) y de la americana Moore, que hizo marca personal (14,43). Ana Peleteiro fue la quinta en el ránking del día.

En la gran final no faltará Thea Lafond, que le ganó en el Mundial bajo techo de Escocia, la clásica Orji (Estados Unidos) y la ucraniana Maryna Romanchuk, ausencia en la cita continental de Roma por una lesión que ahora parece superada. En teoría, y sin descartar alguna actriz inesperada, entre las seis deberían disputarse unas medallas más abiertas que nunca debido a la ausencia por lesión de Yulimar Rojas, la plusmarquista mundial de la disciplina.

La Taylor Swift del Barbanza tendrá esta tarde una nueva función en el Estadio de Francia y la estrella ya sabe que el objetivo grabado a fuego son los 15 metros, la distancia que puede separar una actuación para la noche de los tiempos de otra más terrenal. «Siempre digo que el oro va a estar al precio de quince metros y lo mantengo», comentó ayer la barbanzana, que lleva repitiendo el mismo vaticinio desde que se vio con la medalla de ese color al cuello en la capital italiana.

Uno de los problemas con los que se encontrará Ana Peleteiro en el día D es el poco margen de tiempo entre la calificación y la final. Por norma, entre las dos comparecencias median 48 horas, lo que significa un día de descanso, pero en la cita francesa ese tiempo se reduce a poco más de 25 horas entre que terminó su trabajo y el primer salto de esta misma tarde. Por eso economizar al máximo las fuerzas en la calificación se convirtió en arma fundamental que llevó a todas las favoritas a intentar solventar el trámite al primer intento. Hoy promete estar mejor que nunca.