Éxito de la escuela de lanzadores de A Coruña

Isidoro Hornillos

DEPORTES

Yulenmis Aguilar durante su participación en los Juegos Olímpicos de París
Yulenmis Aguilar durante su participación en los Juegos Olímpicos de París Kai Pfaffenbach | REUTERS

12 ago 2024 . Actualizado a las 19:07 h.

Detrás del diploma olímpico de Yulenmis Aguilar, quedó en sexta posición en la final del lanzamiento de la jabalina en París 2024, cohabitan circunstancias que potencian su magnífica actuación.

El estado de forma física y psicológico que tenía hace cuatro años cuando se integró en la Escuela de Lanzadores de A Coruña, dirigida por Raimundo Fernández Vázquez, puso a prueba también al reputado técnico gallego, quien asumió un desafío muy arriesgado.

No en vano, la atleta procedía de Cuba, país que cuenta con un gran plantel de técnicos cualificados que habían exprimido previamente su inequívoca potencialidad.

El somatotipo o la forma del cuerpo de Yulenmis, condicionado por su constitución ósea, masa muscular y masa grasa, estaba absolutamente desequilibrado cuando desarrolló sus primeras sesiones en el INEF Galicia (Oleiros), actual Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física.

Se apreciaba un sobrepeso relevante y el trabajo que tenían por delante, tanto ella como su entrenador, fue muy severo. Había que esculpir su figura, conforme a las exigencias de una disciplina en la que la fuerza explosiva y velocidad gestual deben acoplarse perfectamente a la compleja técnica de esta histórica disciplina.

Fue un trabajo artesanal, ejercicio a ejercicio y repetición a repetición, bajo la atenta mirada de Raimundo Fernández. Toda la experiencia y conocimientos acumulados por el técnico coruñés durante muchas décadas afloraron y pusieron en valor su gran cualificación. Por su parte, también brotó el carácter luchador y disciplinado de la atleta, que siempre tuvo la mirada puesta en volver a la élite mundial.

Cierto es que también emergieron lesiones que afectan a su rendimiento, tratadas por el prestigioso traumatólogo Arriaza, pero, a pesar de ello y hasta el momento, ya han conseguido mejorar la marca de toda su vida (64,17 metros) y, sobre todo, situarla en la sexta plaza de los Juegos Olímpicos de París. El milagro se ha producido.

Importante también la contribución del anterior y actual decanos de la facultad (INEF Galicia), Xurxo Dopico y Rafael Martín, que, dentro de sus competencias y limitaciones, han propiciado los medios necesarios para albergar a la Escuela de Lanzadores. Ellos también forman parte de este gran éxito logrado por Yulenmis Aguilar y Raimundo Fernández.