La agónica experiencia de Óscar Pereiro durante sus vacaciones en Galicia: «He vuelto a vivir. El miércoles estuve muerto»

La Voz REDACCIÓN

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Óscar Pereiro relata en «El Chiringuito» el susto que vivió con el mar en sus vacaciones en Galicia: «La vida me dio otra oportunidad»
Óscar Pereiro relata en «El Chiringuito» el susto que vivió con el mar en sus vacaciones en Galicia: «La vida me dio otra oportunidad»

El campeón del Tour de Francia del 2006 relata el susto que vivió el pasado día 14 de agosto cuando pretendía darse un baño en unos acantilados entre Samil y Baiona: «Pensé "se acabó"»

18 ago 2024 . Actualizado a las 20:52 h.

«Estuve muerto el pasado miércoles». Así ha narrado Óscar Pereiro el duro episodio que vivió el 14 de agosto en unos acantilados entre Samil y Baiona, cuando disfrutaba junto a su mujer del último día de vacaciones en Galicia antes de incorporarse a su trabajo. «La vida me dio otra oportunidad», explicó el ciclista en El Chiringuito. «Es la segunda vez... la primera vez fue en el Tour del 2008, cuando me caí por aquel barranco». 

El ciclista se encontraba en unos acantilados con su mujer. Habían dejado a los niños con suegra porque querían darse un último chapuzón antes de poner fin a las vacaciones y reincorporarse al trabajo. «He vuelto a vivir. He vuelto a tener una nueva vida», explicó el de Mos en otra intervención radiofónica relacionada con este agónico episodio. «Nada más llegar ya vimos que el mar estaba imposible. El mar estaba muy chungo. Vamos a esperar unas horas, le dije», explicaba el campeón del Tour de Francia en el 2006. Estaba bajando la marea, y como pretendían darse un baño «en una zona muy bonita que hay en Monteferro», decidieron permanecer en el lugar y esperar. Entonces llegó el susto, cuando estaba sobre las rocas una ola lo arrastró. «Me llevó una ola. Me arrastró cinco metros con las rocas hasta el mar y, a partir de ahí... a luchar por mi vida. Literal. Lavadora. Resaca de mar, olas que entraban, resaca...», explicó Pereiro.

«Llega un momento donde ya no tengo fuerzas. Empiezo a tragar agua. Veo que es imposible salir de ahí. Empiezo a rendirme. Pensé "se acabó". Justo cuando empecé a tragar agua y, al rendirme, el mar me lleva un poco más hacia dentro. Alguien me puso una piedra como salvavidas y a intentar sobrevivir. Después intenté salir para arriba como pude, no tenía ni fuerzas ni nada. Y hasta ahora que te lo estoy contando. Literalmente he vuelto a vivir. Estuve muerto el pasado miércoles», contó el ciclista, que aunque se definió como un aventurero, «gallego de pura cepa, considero que conozco el mar» pasó un muy mal rato.  «Es que es un segundo, no te lo esperas... ya no es el mar, es dónde te pones», sentenció. «Que nadie se fie del mar».

«La teoría cuando te pasa eso es dejarte ir, porque el mar te va a llevar hacia dentro, hacia fuera de peligro, pero tú lo que intentas es salvarte la vida», relató el de Mos, todavía impresionado por el episodio. «Mi mujer estuvo a esto de tirarse, y si se tira palmamos los dos, porque al final el ayudarse el uno al otro en una situación así es muy complicado». El ciclista mostró a cámara sus magulladuras y rasguños, «estoy hecho una mierda, pero estoy vivo».