Ha sido la peor noche del Real Madrid en Liga de Campeones en mucho tiempo. El partido fue muy malo en todos los aspectos, sobre todo en defensa, donde los blancos cometieron muchos desajustes y estuvieron descoordinados. El equipo estuvo muy perdido, hasta el punto que el Milan, sin haber hecho un partido brillante, le pasó por encima y le sacó los colores.
Hubo goles a balón parado, en transición... Ha sido el peor partido en mucho tiempo, incluso peor que el clásico contra el Barcelona. Todos rayaron muy por debajo de su nivel habitual; los jugadores y el entrenador. Al Madrid se le complica la clasificación. Empieza a tener dificultades y ahora le tocan rivales fuertes, y eso genera dudas.
Ahora tienen labores muy difíciles que acometer, porque los equipos no solo le han perdido el miedo, sino también el respeto. Creen que pueden ganarle y meterle mano. El Madrid tiene mucho trabajo por delante que hacer.
El Milan fue inteligente, llegó al Bernabéu sabiendo lo que tenía que hacer, sin tenerle miedo al rival ni al escenario. Fue un equipo que llegó para jugar e intentar plantarle cara al campeón de Europa. Poco a poco ganó terreno y fue creciendo a medida que pasaba el partido.
Ancelotti se enfrenta a una situación límite; cualquier otro entrenador estaría ya fuera. El italiano todavía tiene crédito gracias a su bagaje y su prestigio, pero la situación es muy difícil y esa confianza comienza a agotarse. Para Ancelotti, cada partido al frente del banquillo blanco es una final.