Carlos Sainz se desquita con Ferrari y prueba el Williams solo 24 horas después

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

El madrileño rueda por primera vez con su nueva escudería para un día de grabación y deja atrás la que fue su casa en los últimos cuatro años

09 dic 2024 . Actualizado a las 19:22 h.

Agua pasada no mueve molino, y Carlos Sainz ya no piensa en rojo. Todo lo que ha vivido en los últimos cuatro años ya es un capítulo cerrado, aunque no suturado, y este mismo lunes en Abu Dabi, donde apenas 24 horas antes lloraba de emoción, se ha estrenado por primera vez con su nuevo equipo, Williams. Con mono y casco blancos, sin ningún tipo de patrocinador ni enseña más que la bandera de España y su nombre, Carlos Sainz ha dado sus primeras vueltas en el FW46, el monoplaza que el equipo de Grove ha dado esta temporada a Alex Albon, Logan Sargeant y Franco Colapinto. Los tres han sido los pilotos que ha tenido un viejo gigante, que no está ni de cerca de donde estuvo antaño. Para eso llega Sainz, para intentar hacerle recuperar algo de la gloria que tuvo.

Lo primero que aporta Sainz es un patrocinador. Nada menos que Santander, el potente banco que le ha acompañado desde hace unos años y que, tras dejar Ferrari, lucirá en un inesperado fondo azul que nada tiene que ver con el rojo clásico de la empresa de los Botín. Esta misma semana durante los test se verá en el morro, donde acompañará las andanzas de Sainz a partir de 2025 «y más allá». La duración de dicha relación dependerá en buena medida de la que tenga el propio piloto con el equipo, aunque el patrocinio va más allá. No en vano, no será solo la marca 'Santander' la que luzcan sino la de OpenBank en Estados Unidos, donde la empresa española quiere tener más presencia.

Pero más allá de la aportación económica que, indirectamente, aporta Sainz a Williams, su intención es demostrar que puede ser de nuevo líder, como lo fue en McLaren y, por momentos, en Ferrari. Después de cuatro años con los de Maranello no puede decir que haya ganado a Charles Leclerc, porque el balance se decanta a favor del monegasco: 6 victorias suyas por 4 de Sainz, 47 carreras por delante frente a 29, 19 poles frente a 6. Y aún así, en el balance de puntos, no sale tan mal. En cuatro temporadas y con una carrera menos para el español, Leclerc ha sumado 1029 puntos por 900 de Sainz. Este año, sin ir más lejos, Max Verstappen ha arrasado por más del doble a Sergio Pérez.

¿De verdad no merecía la pena renovarle? Esa pregunta se la llevan haciendo tanto dentro como fuera de Ferrari durante muchos meses. Sainz ha sido un piloto de equipo, que casi siempre ha aceptado las órdenes que le imponían y que se ha conformado con ser el segundo en grandes premios donde sabía que podía ser el primero. Pero si dato mata relato, y este apunta a que Leclerc ha sido mejor, ahora se abre una incógnita que solo se podrá resolver al menos en un año: ¿mejorará estos números Lewis Hamilton? ¿Soportará lo que ha soportado Sainz en Ferrari? Porque el heptacampeón aterriza en un ecosistema radicalmente distinto al que ha vivido hasta ahora. No en vano, esta será la primera vez en su carrera en Fórmula 1 que no lleve la estrella de tres puntas de Mercedes, ni en los motores ni en el propio coche. Ahora tendrá que acostumbrarse a que ya no gana o pierde él, sino Ferrari.

Una adaptación sin tiempo a pruebas

El primer día de Sainz después de Ferrari ha sido bastante relajado, entre comillas. La normativa establece que el día de filmación solo permite 100 kilómetros, lo que en Abu Dabi equivale a unas 40 vueltas. Sin poder probar nada del coche de 2025, más allá de lo que llevaran ya en el monoplaza de este año y que se vaya a aprovechar, Sainz aprovechó esta jornada para ajustarse las hechuras del coche azul: nuevos pedales, nuevo asiento o nuevo volante. Es verdad que, como cantaba una despechada Shakira, ha cambiado un Ferrari por un Twingo, o casi, pero eso no implica que vaya a perder ni un ápice de tiempo. Todo lo que consiga adelantar en estos días, eso que habrá ganado.

 

Y es que hasta el 2025 no visitará la fábrica ni probará en el simulador, pero esta semana sí rodará. Será la primera vez que se podrá comparar mínimamente con Alex Albon, que al menos en el inicio de su nueva etapa será el referente en el que fijarse. Ambos comparten pasado en la cantera de Red Bull y a ambos les acabó escupiendo esa trituradora. Su relación es, hasta donde se sabe, más que correcta e incluso cuando Sainz tuvo que ser intervenido por el apéndice se estuvieron mensajeando para contarse dolencias y darse consejos.