Los astros del Real Madrid sofocan el incendio europeo (2-3)

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

Claudia Greco | REUTERS

Los goles de Mbappé, Vinicius y Bellingham tumban la racha del Atalanta y aclaran el futuro en la Champions de los blancos, que pierden por lesión al francés

10 dic 2024 . Actualizado a las 23:14 h.

Bajo presión máxima, el Real Madrid mostró al fin su carácter de eterno campeón de Europa para lograr una victoria de mucho prestigio en Bérgamo que aclara su futuro en la Champions. Los goles de Mbappé, Vinicius y Bellingham sofocaron la rebelión del Atalanta, un equipo que hizo honor al alma intrépida que le caracteriza y cayó con honor después luchar con enorme bravura. Los hombres de Gian Piero Gasperini, valientes como pocos, se aferraron al desequilibrio de Lookman para someter al Real Madrid a un durísimo estrés, consiguieron empatar al filo del descanso aprovechando un penalti cuestionable y supieron reponerse a la crecida de los blancos en la segunda mitad.

Recortaron distancias con un gol de Lookman y asediaron hasta el último momento al bando visitante, con un remate terminal de Retegui que puso el corazón en un puño a los visitantes. Pero la tropa de Carlo Ancelotti volvió a apelar a su capacidad de resistencia, con Courtois de nuevo como figura destacada, para tumbar la racha de catorce partidos que acumulaba la Dea sin hincar la rodilla y regresar a la capital española con tres puntos en el bolsillo que valen su peso en oro.

Le complació a Ancelotti lo que vio el pasado sábado en Montilivi. El italiano, que usó el duelo frente al Girona como test de cara a la visita a Bérgamo, mantuvo el 4-2-3-1 que tan buenos réditos le ofreció en tierras catalanas y configuró un once con un cambio obligado, la entrada de Fran García por el lesionado Mendy en el lateral izquierdo, y otros dos voluntarios. Sacrificó a Arda Güler para abrir paso a Vinicius en el flanco izquierdo del ataque y alistó a Ceballos por Modric en el centro del campo, en vista de la enorme exigencia física que acarreaba el pleito y la necesidad de bajar las revoluciones de un adversario excitadísimo. Atrás se mantuvo Tchouaméni, solvente como central ortopédico especialmente por su poderío aéreo hasta que un penalti más que discutible al filo del descanso emborronó una buena primera parte suya y de su equipo.

Tenía una prueba de fuego la retaguardia del Real Madrid frente a la batidora ofensiva bergamasca. El Atalanta es un equipo de autor que mantiene inamovible su espíritu, con independencia de los elementos que lo integren. Acostumbrado a vivir la vida al límite, Gasperini no tuvo reparos en prescindir de su principal cañonero, Retegui, a fin de dificultar la labor de los zagueros visitantes con dos puntas tan móviles como De Ketelaere y Lookman y un excelente llegador desde segunda línea como Pasalic.

Supo contrarrestarlos de entada el Real Madrid, que salió con ímpetu y abrió pronto el marcador por mediación de Mbappé. Habilitó Brahim al 9, que ya había dispuesto de un mano a mano con Carnesecchi en el primer minuto de partido bien resuelto por el cancerbero, y definió esta vez cruzando con el empeine. Alcanzaba así el medio centenar de goles en la Champions el crac de Bondy, igualando con ello la marca de Filippo Inzaghi y situándose a uno de Thierry Henry. Quedó para otro día la caza de su compatriota a causa de un percance muscular que le obligó a retirarse superada la media hora de encuentro, aumentando con ello la enfermería de una escuadra que no gana para sustos.

A calzón quitado

La caída en combate de Mbappé enfrió al Real Madrid, cuya destreza a la hora de sacudirse la presión del Atalanta en el primer tramo había ido diluyéndose y que comenzó a sufrir con las incursiones de Lookman. Aguijoneaba el nigeriano por el carril de Lucas Vázquez como principal dinamo de una escuadra eléctrica y avisó con dos envíos magistrales a De Ketelaere que Rüdiger logró frenar in extremis. El germano, capitán general en labores de intendencia, tuvo tiempo de sumarse al ataque en una acción a balón parado en la que le faltaron unos pocos centímetros para embocar con la testa un centro de Bellingham, antes de que Marciniak convirtiese en pena máxima un tropiezo de Kolasinac frente a Tchouaméni. Pareció una broma de mal gusto que el VAR no entrase al trapo para sacar de su error al árbitro polaco.

Envalentonó aún más el empate al Atalanta, abrazado a un agitador compulsivo como es Lookman. Puso a prueba el nigeriano a Courtois, que respondió con aplomo a un latigazo envenenado. Y cuando el viento parecía favorecer a los bergamascos, el Real Madrid sacó petróleo de un rebote para volver a adelantarse y desatar la tormenta. Le cayó a Vinicius un balón rechazado por Éderson y fusiló el brasileño, sin el reprís a que acostumbra pero letal de nuevo. Dobló el castigo de inmediato el Real Madrid, esta vez con Bellingham aplicando el martillo. Recogió el inglés un pase monumental de Tchouaméni, se limpió de encima a De Roon con un golpe de cadera y selló su sexta diana en los siete últimos partidos con un disparo inapelable.

Pero quien pensara que el doble mamporro arredraría al Atalanta no conoce a la Dea. Mantuvo inalterable su semblante el cuadro lombardo, que redujo distancias pronto con un zurriagazo de Lookman que superó a Courtois por el palo corto y volvió a incendiar una riña que se dirimía a calzón quitado. Rozó el cuarto Brahim y también Rodrygo mientras el Real Madrid trataba de apaciguar el ardor del Atalanta, que luchó con grandeza hasta el último aliento en un partido de tremenda exigencia que permite al Real Madrid sofocar el incendio europeo.

ficha técnica

Atalanta: Carnesecchi, Djimsiti (Kossounou, min 74), Hien, Kolasinac, Bellanova (Zappacosta, min 74), De Roon, Éderson, Ruggeri (Zaniolo, min 87), Pasalic (Samardizc, min 58), De Ketelaere (Retegui, min 74) y Lookman.

Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Rüdiger, Fran García, Valverde, Ceballos (Modric, min 84), Brahim (Asencio, min84), Bellingham (Arda Güler, min 87), Vinicius y Mbappé (Rodrygo, min 36).

Goles: 0-1, min 10: Mbappé; 1-1, min 45+2: De Ketelaere, de penalti; 1-2, min 56: Vinicius; 1-3, min 59: Bellingham; 2-3, min 65: Lookman.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Tchouaméni, Kossounou y Lucas Vázquez.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga de Campeones, disputado en el Gewiss Stadium.