El Barcelona derriba el muro de Dortmund (2-3)

DANIEL PANERO COLPISA

DEPORTES

Wolfgang Rattay | REUTERS

El equipo de Flick dio un golpe de autoridad en uno de los campos más difíciles de Europa, se impuso con goles de Raphinha y Ferran, por partida doble, y ya sueña con terminar entre los ocho primeros

11 dic 2024 . Actualizado a las 23:22 h.

El Barcelona dio este miércoles un golpe encima de la mesa en Alemania. El conjunto de Hansi Flick se impuso por 2-3 al Borussia Dortmund en un partido que tuvo de todo, en el que desperdició dos ventajas en el marcador y en el que Ferran Torres acabó siendo el gran protagonista. El de Foios firmó dos goles fundamentales en la recta final y sitúa a los azulgrana más cerca de cumplir el objetivo de estar entre los ocho primeros.

Y eso que el partido fue una prueba de personalidad para el Barça desde antes incluso de que el balón echara a rodar. El muro amarillo hizo honor a su fama y dio color a una atmósfera de Champions inmejorable, una olla a presión a punto de explotar que arropó al equipo de Nuri Sahin en el intento de arrollar desde el arranque a los culés. Lo intentaron, pero no pudieron. Flick puso en liza el once que el aficionado azulgrana empieza a recitar de memoria para mostrar personalidad en uno de los estadios más complicados del viejo continente.

El Barcelona lo hizo en un arranque prometedor en el que todas las piezas encajaron una detrás de otra, como fichas de dominó que van cayendo. La presión del Dortmund fue estéril después de que Marc Casadó y Pedri apareciera entre centrales para generar superioridad y a partir de ahí los culés fueron protagonistas con la pelota. Raphinha y Lamine Yamal ensancharon el campo, permitieron que Olmo apareciera entre líneas y los azulgrana generaron desequilibrios a un rival que entró bien, pero que en apenas cinco minutos ya tenía el pie cambiado.

El buen inicio de los de Flick se quedó, eso sí, sin premio. Los culés fueron superiores gracias a una circulación de pelota que anestesió a los de Sahin y coleccionaron ocasiones en las que pecaron de falta de efectividad. Kobel salvó dos disparos de Lamine Yamal que llevaban veneno y acompañó con la mirada uno de Raphinha que se marchó por poco junto a la cepa del poste. La poca pegada lastró a un Barça que amasó la pelota con un 70 % de posesión, pero que fue de más a menos y termino cediendo metros antes del paso por vestuarios. Tras la reanudación, las espadas seguían por todo lo alto. El choque de trenes era total y el encuentro podía romperse ante la posibilidad de que las dos defensas adelantadas de ambos equipos errasen el tiro. La moneda salió cara para los de Flick. Guirassy marcó, pero su tanto fue anulado por fuera de juego previo de Gittens y acto seguido fue Raphinha el que se presentó ante Kobel tras un pase magistral de Dani Olmo. El extremo brasileño batió por bajo al meta suizo e hizo bueno el plan de un Barcelona que ahora podía ceder metros y aprovechar los espacios del rival para dar el golpe.

Ese posible guion duró lo mismo que un caramelo en la puerta de un colegio. Letexier decretó penalti en un centro aislado al área en el que Cubarsí empujó levemente a Guirassy y el propio punta guineano aprovechó el regalo para marcar desde los once metros e inaugurar un nuevo partido a media hora. El Barça para entonces había perdido el control de un encuentro que estuvo en su mano en la primera mitad. El timón solo lo podía recuperar un Marc Casadó que estuvo inmenso una vez más en las coberturas y que debía hacerse ahora con la pelota en la recta final.

Flick introdujo de una tacada a Frenkie de Jong, Fermín López y Ferran Torres, tres cambios clave para aportar piernas frescas y llegar con el equipo entero a una recta final de traca en la que el partido se iba a romper definitivamente. Ahí el más listo fue Ferran. El de Foios siempre cumple y tuvo su gran noche en Dortmund. Aprovechó un rechace en el área para hacer el segundo y apareció en los instantes finales para hacer el tercero tras un contragolpe de tiralíneas en el que participaron Pedri y Lamine Yamal. Por el camino Guirassy había hecho el segundo del Dortmund, un tanto que quedó en nada ante un Barcelona que se llevó tres puntos de oro de Alemania y que ya tiene en su mano la posibilidad de estar entre los ocho primeros.