La patada voladora de Eric Cantona cumple 30 años

La Voz

DEPORTES

Eric Cantona, en una imagen de archivo
Eric Cantona, en una imagen de archivo Miguelez Sports / Cordon Press

El jugador francés protagonizó una de las agresiones más recordadas y censurables de la historia del fútbol, que le valió una suspensión de nueve meses. Nunca se arrepintió

25 ene 2025 . Actualizado a las 18:01 h.

Fue otro 25 de enero, allá por el año 1995. Eric Cantona defendía la camiseta del Manchester United de sir Alex Ferguson en un partido contra el Crystal Palace en Selhurst Park.

En la segunda mitad del encuentro, el delantero francés fue expulsado tras agredir a uno de sus rivales, Richard Shaw. Y en medio de aquel ambiente hostil y de manera inesperada, Cantona perdió los papeles en su camino hacia el vestuario ante los insultos de un aficionado rival.

«Vuélvete a Francia con tu puta madre, bastardo», escuchó que le gritaban desde la primera fila. En un terrible arrebato, el francés saltó por encima de las vallas publicitarias y lanzó una brutal patada voladora al pecho de Matthew Simmons, el espectador que le estaba agraviando. Cantona no paró de golpear a Simmons hasta que fue fue detenido por los responsables de seguridad del estadio. Más tarde se supo que el hincha agredido tenía antecedentes penales y profesaba ideas racistas

La imagen dio la vuelta al mundo y el lamentable gesto, del que nunca se ha arrepentido, casi le cuesta la carrera.

 

La reacción de la afición —no fueron pocos los que pidieron que el United rompiera su vinculación con el francés—, de los medios y también de las autoridades fue contundente. La agresión fue castigada con una ejemplar sanción de nueve meses de inhabilitación por parte de la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) que se extendió a nivel mundial, dejando a Cantona fuera de los terrenos de juego en cualquier competición oficial. Además, el Manchester United le impuso una multa de 20.000 libras, y fue condenado en los tribunales a dos semanas de cárcel, que fueron conmutadas por 120 horas de trabajo comunitario. «Querían que fuera un ejemplo», declaró el deportista pasados los años. 

En una rueda de prensa tras su juicio hizo las declaraciones más enigmáticas y surrealistas de toda su trayectoria deportiva. «Cuando las gaviotas siguen al pesquero, es porque piensan que se arrojarán sardinas al mar». Muchos lo entendieron como una crítica hacia la prensa.

En medio de aquella tormenta desatada por el futbolista galo, el Manchester United tuvo que fichar a un sustituto, Andy Cole, para ocupar el hueco que dejó tras el incidente. Los de Alex Ferguson acabaron perdiendo la Liga por solo un punto de diferencia con el equipo que resultó campeón, el Blackburn Rovers de Alan Shearer. 

Pero Cantona volvió a jugar en el United tras el episodio de Selhurst Park. Su regreso a la competición tras la sanción se produjo en un partido frente al Liverpool, en el que el francés incluso marcó. Colgó las botas en mayo de 1997, a los 30 años.

Con el paso de los años, Cantona ha llegado a describir aquella agresión como «el mejor momento» de su carrera. «Patear a un fascista no se saborea todos los días», declaró en alguna entrevista tras el incidente. «Ya he dicho que debería haberle golpeado más fuerte, no me puedo arrepentir, fue una sensación genial», dijo en otra ocasión sobre su agresión a Simmons. También intentó justificar su ira en aquel partido. «He recibido millones de insultos, pero en ocasiones uno es frágil y fue lo que pasó ese día», declaró el marsellés.