El club azulgrana comenzó el partido sin opciones por el triunfo del Inter ante el Viktoria Pilsen (4-0)
26 oct 2022 . Actualizado a las 23:22 h.El Barcelona rubricó este miércoles su segunda debacle consecutiva en la Champions a las primeras de cambio. El conjunto que dirige Xavi Hernández necesitaba dos milagros y ninguno se pudo llevar a cabo. El Inter certificó la eliminación culé al ganar 4-0 al Viktoria Pilsen y los azulgranas confirmaron la despedida sin honores cayendo por 0-3 ante un Bayern netamente superior. Los tantos de Mané, Choupo-Moting y Pavard completan una nueva noche europea para el olvido en el Camp Nou.
Con la hecatombe asegurada. Así saltó el Barcelona al Camp Nou. Los de Xavi vieron el triunfo del Inter desde el vestuario y comenzaron el partido ante el Bayern sabedores de que matemáticamente ya eran equipo de Europa League. Eso se notó en la atmósfera del feudo culé y también en unos futbolistas azulgranas que fueron un manojo de nervios ante unos germanos que aprovecharon la ocasión para apretar arriba, ganar el duelo en la medular gracias a un Kimmich omnipresente y golpear con la contundencia que solo los colosos del fútbol europeo tienen.
Y es que los de Nagelsmann sabían la receta para hacer daño y castigaron al Barça y a un Bellerín que fue el triste protagonista en los dos goles de la primera mitad. En el que abrió la lata, Mané le ganó la espalda con una facilidad insultante antes de batir por bajo a Ter Stegen y en el segundo tardó en tirar la línea del fuera de juego y permitió a Choupo-Moting asestar otro mazazo más a un equipo deprimido, sin poder de reacción e incapaz de poner a prueba a Ulreich. Tan solo un posible penalti sobre Lewandowski, abortado por el VAR, inquietó al meta teutón, aficionado de excepción al choque durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
A estas alturas la noche ya era terrorífica para el Barcelona y el paso por vestuarios no iba a cambiar el guion. El Bayern, como buen equipo alemán, no levantó el pie del acelerador y eso obligaba a Xavi a tomar una decisión trascendental: ir a por el partido o salvar los pocos muebles que aún no habían sido destruidos. En esa duda se movieron los culés en la segunda mitad, un escenario cómodo para los de Nagelsmann, que volvieron a avisar hasta el punto de enmudecer de nuevo al Camp Nou con una diana de Gnabry que el VAR anuló por fuera de juego.
Fue el penúltimo sobresalto de un partido que terminó siendo en sí mismo un resumen de la fase de grupos realizada por los de Xavi. El Barça no se sintió cómodo en ningún momento, fue incapaz de encontrar a Lewandowski en posiciones ventajosas y terminó frustrado y sin un solo remate entre palos. Ni siquiera los cambios, con Ferran Torres, Raphinha o Ansu Fati, modificaron una inercia que terminó con el tercer tanto de Pavard sobre la bocina en un saque de esquina. El Bayern se ha convertido en un ogro para el Barça y no falló en una nueva debacle culé en Champions, la segunda consecutiva para Xavi desde que se hiciera con los mandos del Barça.
Barcelona: Ter Stegen, Bellerín, Koundé (Eric García, min. 67), Marcos Alonso, Balde, Busquets (Ferran Torres, min. 58), Kessie, De Jong, Pedri (Raphinha, min. 58), Dembélé (Ansu Fati, min. 68) y Lewandowski (Pablo Torre, min. 82).
Bayern de Múnich: Ulreich, Mazraoui (Stanisic, min. 79), Upamecano (Pavard, min. 63), De Ligt, Davies, Kimmich, Goretzka (Sabitzer, min. 46), Gnabry, Musiala (Gravenberch, min. 67), Mané y Choupo-Moting (Müller, min. 63).
Goles: 0-1: min. 10, Mané. 0-2: min. 31, Choupo-Moting. 0-3: min. 95, Pavard. Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra). Amonestó a Mazraoui, Goretzka, Upamecano y Busquets.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions, disputado en el Camp Nou ante 84.016 espectadores.