El Servizo de Atención ás Migracións (SAMI) del Concello de Lalín atendió en lo que va de año a cerca de 300 vecinos. En total fueron 290 de 23 nacionalidades distintas los que pasaron por este servicio que realizó un total de 504 actuaciones.
Las cuestiones más demandadas , con 73 consultas, fueron las relacionadas con solicitud de información sobre extranjería, seguidas de las gestiones relacionadas con la Policía Nacional y subdelegaciones de gobierno, con un total de 57.
Le sigue la petición de información sobre diversos trámites comunitarios con 56 y asuntos relacionados con reagrupación familiar con 48 y de modificación de la situación administrativa con 42.
En menor medida se encuentran las demandas de adquisición de nacionalidad con 38, al igual que la autorización de residencia por circunstancias excepcionales -que sumaron otras 38- así como la autorización de residencia y trabajo, unas tramitaciones que incluyen renovaciones o autorizaciones, con 39. Solo se consignaron tres de cuestiones de retorno voluntario, trece de homologación de estudios, diecinueve de reclamaciones o recursos, siete de cursos de formación, diecinueve de asistencia sanitaria o quince relativas a informes de arraigo social.
Por nacionalidades el mayor número de personas son argelinas, seguidas de ciudadanos de Brasil, Rumanía, Colombia, Marruecos, Portugal, República Dominicana, Venezuela, Paraguay, Bulgaria, China o Argentina. Seguidas de Cuba, Polonia, Pakistán, Ucrania, Perú, Italia. Nigeria, Filipinas, Lituania, México y Alemania.
El SAMI ofrece información, orientación y asesoramiento especializado a personas inmigrantes a través de intervenciones directas. El servicio contó este año con una ayuda de la Dirección Xeral de Familia de la Xunta de 24.175,60 euros.