Ayer acabó la participación gallega en el Mundial Gaélico que se está celebrando en Irlanda. La selección femenina alcanzaba el podio, mientras que la masculina caía en octavos de final.
El combinado femenino se aseguraba el pase a semifinales, después de una incontestable victoria por un abultado 13-2 ante Canadá B. De este modo, las pupilas de Pablo Dasilva quedaban emparejadas con la poderosa selección de Estados Unidos, vigente campeona del Mundo. Ante el combinado estadounidense, Galicia claudicaba por un 7 a 22 y quedaba en la tercera posición del campeonato. Las gallegas cumplieron así su objetivo de subir al podio, después de ser las únicas representantes europeas en esta fase.
En categoría masculina, los nuestros se enfrentaban a Francia en octavos, selección con la que ya habían perdido la final del último Europeo y una de las claras favoritas a conseguir el cetro mundial. Luego de una prórroga agónica, en la que hubo multitud de parones debido a la intensidad del juego e incluso dos penaltis que beneficiaron al cuadro francés, los gallegos caían 16-14.
En uno de los mejores partidos que hasta ahora se había visto en tierras irlandesas, la selección gallega dejaba el pabellón bien alto antes de recoger sus maletas para volver a casa.