Una colosal y compleja muralla de más diez metros de ancho en el castro de Doade
DEZA
Las excavaciones y la musealización de esta nueva zona finalizan estos días
11 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La séptima campaña de excavación del castro de Doade acaba el lunes pero ayer ya se ultimaba el trabajo en la zona. La arqueóloga Vanesa Treviño, que dirige la excavación, explica que, aunque es temprano para las conclusiones y estas aún podrían cambiar porque necesitan hacer consultas y estudios aún, «creemos que temos unha muralla primixenia que está na parte de arriba e que é a que descubrimos este ano». La sorpresa que llevaron fue que «tratase dunha muralla moi complexa. De feito aínda non acabamos de entender a construción. Hai un dobre reforzo que está por todo arredor, os nervios que hai, os diferentes arranxos que hai. Iso nos fai pensar que podía ter de anchura dez ou doce metros, é algo impresionante».
Consideran que la muralla primigenia descubierta este año en algún momento «empezou a virse abaixo por algunha razón e o grosor aínda non o sabemos», pero cree que antes de que acabe la campaña se sabrá porque «do outro lado da sondaxe, creo que encontramos os indicios de que pode estar aí a cara». Sería, resalta, «unha muralla o suficientemente alta e o suficientemente ancha para poder vixiar e camiñar sobre ela e unha vez que esa muralla se vai vindo abaixo o que fan é ir construíndo unha especie de reforzos, que é o que atopamos fai dous anos. Hai en algunhas zonas da muralla vella continua ao largo de toda a sondaxe que fixemos este ano». En el medio de la línea de la muralla detectaron «dúas zonas nas que podería haber unha especie de entrada tapiada». De momento, añade, no están seguros y tendrían que ver paralelos y ver cómo funciona. Uno de esas está «contra a esquina esquerda e outra no medio». Constataron también la existencia de una zona de deambulación al lado de la muralla ya que «hai unhas pedras colocadas e unha zona de pisadas». Consideran, indica Treviño, «que temos a secuencia da muralla e que en algún momento puido haber un acceso».
Los refuerzos que descubrieron hacia arriba y que en principio pensaron que podrían ser indicios de una torre ahora al avanzar consideran que son «máis ven nervios, reforzos cubertos con cascallos para facelos máis fortes. Son como muros de contención como pequenos contrafortes que van dentro do propio recheo». Hoy está previsto que se lleve a cabo el tapado y la musealización de la zona. Espera regresar otro año y continuar buscando la entrada. Tienen otra sospecha, de que la entrada puede estar en otro sitio.
Llevan como semana y media de trabajo que incluye el refuerzo de la muralla y la colocación de una capa de piedras que imitan a la muralla y que llevan una argamasa natural, lo que se llama una capa de sacrificio, para que en la época de lluvias sea la capa que se sacrifique. A estas actuaciones se suma un tapado selectivo para darle coherencia al discurso que quieren explicar. La cata fue de 180 metros cuadrados. Todo va a quedar a la vista con paneles informativos.
Hallazgo de restos cerámicos para nuevas piezas y visita de Crespo
Este año se ahondó en la forma de construcción de la muralla. Dentro de estas labores de investigación se detectó también «unha zona de basureiro cerámico porque nalgunhas zonas para facer recheos ían tirando cascallos de desperdicios». En esta zona encontraron, dice, «un montón de restos cerámicos. Temos moitos bordes e algunhas aínda que están escachadas case que poderíamos reconstruír a olla enteira e ten moi boa pinta». De momento solo se llevó a cabo el lavado y el secado de las piezas. En la excavación trabajaron ocho personas, cuatro arqueólogos y cuatro alumnos de doctorado de la facultad de Arqueología de Santiago, estos últimos de forma voluntaria.
Ayer el alcalde de Lalín, José Crespo, y la concejala de Cultura, Begoña Blanco, visitaron la zona. Allí fueron recibidos por el Vanesa Treviño, de la empresa Cado, que toma el nombre del Castro de Doade, que llevan excavando estos últimos años, y dos restauradoras. Crespo destacó la labor que realiza el Museo Casa do Patrón que «vai sumando unha cousa nova cada ano». Manuel Blanco, de la Casa do Patrón, dio las gracias a la empresa por «o esforzo descomunal que fixeron», a la dueña de la finca que les dejó excavar, a los vecinos y al personal del museo.
El alcalde destacó la importancia del turismo para Lalín que potenciará sus valores y recordó las gestiones en marcha con la Diputación para la cesión de las instalaciones de la antigua finca de Mouriscade que ayudará a potenciar la zona.