Creen que el período extraordinario llega tarde y ahora ya no es necesario
15 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Todos los municipios de la comarca de Deza y Tabeirós-Terra de Montes quedaron incluidos en las zonas que abarca la declaración extraordinaria de emergencia cinegética decretada por la Consellería de Medio Ambiente y que entra en vigor este sábado y se prolonga hasta el 25 de febrero, cuando concluye la temporada extraordinaria de caza.
Desde las sociedades de caza de la zona, sus responsables no ven que esta decisión les vaya a afectar mucho ya que creen que los cupos que les están dando son suficientes y que la decisión, en la zona, llega un tarde porque hace años sí que había, cuentan, una barbaridad de jabalíes pero ahora el exceso de población que había está mucho más controlado y se fue reduciendo. Las agrupaciones no tienen quejas de la Administración. El presidente de la Sociedade de Caza de Dozón incidía que el año pasado tenían 100 de cupo y mataron 98, pero creen que no tendrían problema, en el caso de necesitarla, para conseguir una ampliación por parte de la Xunta.
Los cazadores de la zona coinciden en que sigue habiendo jabalíes y continúan produciéndose daños, pero la población es menos densa que hace unos años. Algunos también notan un descenso del número de siniestros en las carreteras. Eso no quita, como comentaba el presidente de la Sociedade de Caza de Silleda, Ramón Iglesias, que «é un problema social grave» recordando el que le costó la vida a dos jóvenes de Chantada.
El 19 de agosto empezó la temporada de caza de jabalí y en algunos tecores se llevan cazado muchos menos que otros años. El presidente de la Sociedade de Caza de Vila de Cruces, Manuel Mosteiro, cuenta que «o ano pasado a estas alturas levábamos 15 abatidos e este ano van 3. La sociedad cuenta con 3 cuadrillas y 130 precintos para toda la temporada. En Silleda, llevan 12 de momento, «e non se ven tantos rastros». Iglesias recuerda que «levamos anos en alerta cinexética e hai zonas de difícil acceso na Serra do Candán e outras de monte onde os animais sempre van a atopar refuxio, pero hai menos densidade da que había».
También en Lalín el número de jabalíes cazados va bajando. El presidente de la sociedad de caza, José Manuel Montoto cifra en 341 los contabilizados en el 2020-21, 244 en el 2021-22 y 248 en el 2022-23. Esta temporada 32 y pidieron para toda 248 precintos. Respecto a la declaración extraordinaria cree que «non se pode pasar dun extremo ao outro» y lo achaca a la presión de las ciudades.
José Rodríguez, el presidente de la Sociedade de Caza de Dozón cuenta que llevan 15 abatidos, siete de ellos en fincas de maíz. Algunos se quedan atrapados en las fincas, ya que consiguen entrar esquivando los pastores eléctricos pero luego no pueden salir. Cree que la única ventaja de esta declaración de emergencia cinegética es «que vamos poder solucionarlle o problema ao gandeiro e ao agricultor» ya que ahora se permite abatir a las hembras, e incluso a las crías previa autorización de Patrimonio Natural, y antes la ley impedía matar a las hembras. Si antes en la zona se veían, dicen, más machos de cerdos salvajes que hembras, ahora pasa lo contrario. Rodríguez considera excesivo que esta emergencia extraordinaria dure hasta finales de febrero y vería más ajustado que fuese hasta finales de noviembre y diciembre, una vez acaben los ensilados y la hierba que se plante en su lugar ya haya crecido. En Forcarei, apunta el presidente de la sociedad de caza, cuentan con dos cuadrillas y llevan abatidos unos 16 jabalíes. El año pasado, dice, «só houbo un accidente de coche provocado polo xabarín» y en Dozón también se redujo mucho, dicen.
En Agolada, en cambio, el presidente del tecor Farelo, David Trailama, señala que a raíz de que un tecor de la zona se deshiciera y no se cazara en él dos años izo que los jabalíes cruzarán la N-640 «e nunha semana á entrada da Agolada houbo oito accidentes nunha semana». Afortunadamente ninguno fue mortal, pero Trailama pone el acento en los accidentes en las carreteras provocados por los cerdos salvajes y recuerda al vicepresidente de la sociedad que perdió la vida en uno de ellos en Rodeiro en el 2020.
Aumento de los lobos y daños al ganado
Algunos cazadores de la zona constatan un aumento del lobo en la zona. Unos consideran que tal vez su presencia es la que ayude a que los jabalíes se vayan adentrando más en las zonas urbanas huyendo, en algunos casos de este depredador. También constatan daños a la cabaña ganadera achacados al lobo en la zona. Algunos achacan el acercamiento de los jabalíes a las ciudades y la presión que supone, una de las posibles causas de la decisión ahora de la Administración de esa declaración extraordinaria de emergencia cinegética. Recuerdan que hace años la invasión de cerdos salvajes era enorme y no les daban permiso para actuar y se encontraban con muchas trabas para las batidas.