Silleda activará en enero la recogida selectiva de residuos orgánicos

Silleda prevé activar el día 1 de enero la recogida separada de los residuos orgánicos, restos de alimentos y de tareas de poda o jardinería. Para ello lleva hoy a debate plenario de la corporación una modificación del contrato del servicio de recogida y transporte de residuos sólidos urbanos y gestión del punto limpio, suscrito la entidad Silleda Sostible. De esta forma el Concello trasdezano cumplirá los plazos marcados para la implantación del denominado contenedor marrón, ya que se había fijado este próximo 31 de diciembre como fecha tope para este servicio y cumplir así la Ley 7/22 de Residuos y Suelos Contaminados.

Aunque en Galicia ya funciona este contenedor con diferentes modalidades en varios municipios, entre ellos Pontevedra o Vigo en la provincia, o A Laracha, Cerceda, Santa Comba o Arteixo, en la coruñesa, todavía son más los que no comenzaron a aplicar este servicio y por tanto a cumplir la normativa. Entre ellos todos los de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, de los que se descuelga Silleda ante el previsible acuerdo plenario de esta tarde para ajustar el contrato de la basura y poner en marcha esa separación en origen para los residuos orgánicos y restos de alimentos o de jardinería.

La recogida de biorresiduos se efectuará con el arranque del nuevo año en los cascos urbanos de Silleda y A Bandeira. Previamente, junto a ese acuerdo sobre el contrato con la empresa adjudicataria, el pleno también debatirá la adhesión del Concello trasdezano al programa de reciclaje a través de las plantas de compostaje de Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama). Los residuos depositados en el contenedor marrón se trasladarían y tratarían en las instalaciones de esta entidad existentes en Silleda.

Campaña de concienciación

Con el objetivo de concienciar a los vecinos sobre esa nueva selección para separar biorresiduos al tirarlos al contenedor, se pondrán en marcha acciones formativas y de sensibilización. Se sumará el reparto de pequeños contenedores individuales, bolsas y fundas compostables para depositar esa materia orgánica en cada viviendas. Y se entregarán las llaves necesarias para usar los contenedores marrones. Mientras, a los grandes generadores de esos residuos —desde tiendas de alimentación a supermercados, entre otros— se les entregarán contenedores de mayores dimensiones.

En el caso silledense la campaña de concienciación cuenta con financiación de la Xunta a través de una ayuda de 53.000 euros, a través del Plan de Recuperación, Transformación e Resiliencia del Gobierno estatal. Habrá una campaña de comunicación en todo el municipio para sensibilizar, formar y concienciar sobre la problemática de los residuos en general y de los orgánicos en particular. En el rural, por su parte, sigue abierta la entrega de composteros individuales para tratar la fracción orgánica, en una senda iniciada por el Concello de Silleda en el 2019. Ya se distribuyeron más de 300 composteros domésticos gracias a ayudas de distintas Administraciones y si alguien quiere contar con uno, puede reservarlo llamando al teléfono 900 909 744.

Mientras Silleda cumplirá con los deberes marcados por ley, todo apunta a que el resto de concellos no llegarán a tiempo. A poco más de un mes para agotarse el plazo ninguno ha dado pasos encaminados a instalar esos contenedores marrones, tal como testó La Voz el pasado octubre. Por entonces ya se constató que el municipio trasdezano iba adelantado, tras recibir la citada ayuda de 53.000 euros de la Xunta. Por su parte, Lalín argumentaba que estaban evaluando fórmulas para conseguir financiación e implantar esa recogida separada de biorresiduos, mientras que A Estrada apelaba a licitar y adjudicar antes el nuevo contrato de recogida de residuos urbanos, lo que no ocurrirá hasta el 2024.

En Vila de Cruces había total desconocimiento institucional en octubre y precisamente el BNG preguntaba por este asunto en el pleno del lunes sin respuesta del gobierno de Xuntos. Para Rodeiro, llega con el compostaje doméstico actual y en Agolada esperan ayudas oficiales para implementar el servicio tras repartir composteros en el rural, con Forcarei aduciendo que antes de activar nada querían que funcionase la planta de transferencias de Silleda. Dozón aludía al impacto mínimo de eso residuos.

Desde desechos de comida cocinada a pieles de fruta

El principal objetivo de este nuevo contenedor es dar una nueva vida a los biorresiduos, para convertirlos en un compost de calidad, pero resulta clave una correcta separación previa para no contaminarlos con otros que puedan impedir o degradar esa materia fertilizante. En su interior se pueden depositar desde pieles de frutas y verduras, huesos, espinas de pescado y conchas de marisco a cáscaras de huevo, pan reseco , cortezas de queso, servilletas usadas, restos de comida ya cocinada o restos de plantas.

El trasvase de esos biorresiduos se facilita al dotarse de una tolva la planta trasdezana

El traslado de esos biorresiduos al punto de recogida podría suponer un hándicap para los concellos en cuanto a distancias o costes. Una cuestión que en la zona está solventada tras dotarse de una tolva específica a la planta de transferencias con que cuenta Sogama precisamente en Silleda. Desde mediados del pasado octubre ya está operativa tras las obras de remodelación acometidas en las citadas instalaciones, pudiéndose utilizar por los ayuntamientos para trasvasar esos residuos orgánicos del contenedor marrón. Algo difícil por ahora porque ninguno lo tiene en marcha en Deza y Tabeirós.

En las comarcas sí que está más extendido el compostaje en el rural, con todos los concellos a excepción de Vila de Cruces adheridos al programa puesto en marcha por Sogama. Como varios más, el cruceño sí está adherido al plan Revitaliza de Diputación.

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